Ante el fracaso en la venta del avión presidencial TP01 y una "rifa" que no fue rifa, la Secretaría de la Defensa Nacional reactivará en el 2022 los pagos que adeuda al Banco Nacional de Obras (Banobras) para terminar de pagarlo.
Durante el 2020 y el 2021, la Sedena suspendió al banco los depósitos anuales, que rondaban los 430 millones de pesos, en espera de vender el Boeing 787-8 arrendado al finalizar el sexenio de Felipe Calderón.
Ahora, sin comprador a la vista, la Secretaría deberá volver a cubrir los adeudos, por lo que para el 2022 pide aprobarle un presupuesto de 331 millones 390 mil pesos.
El Presupuesto enviado a la Cámara de Diputados detalla que de los 5 mil 792 millones del costo del avión se han pagado 3 mil 239 millones, por lo que restan 2 mil 552 millones de pesos.
Además, el Gobierno deberá desembolsar otros 45 millones de pesos por operación y mantenimiento.
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