El pasado sábado 18 de julio, un grupo de entre 13 y 14 jóvenes empresarios que salió de Guanajuato a bordo de cuatrimotos y camionetas todoterreno fue atacado por un convoy en Puerto Vallarta, Jalisco.
De acuerdo con información periodística, el turista Joaquín Alba Bustamante murió a causa de herida de arma de fuego, y otros más continúan desaparecidos. Se dice que son 13 o 14. Inicialmente había trascendido que se trataba de 20 personas.
Paso a paso, esto es lo que la Fiscalía dice que sucedió. El sábado 18 por la mañana los 13 o 14 turistas salieron desde la carretera León-Lagos de Moreno. Algunos se conocían, otros no. Iban en cuatrimotos RZR, pickups con remolques y camionetas 4×4.
Pararon en la localidad de Ameca, en Jalisco. De ahí continuaron a Mixtlán, luego al pueblo mágico de Mascota, y luego a San Sebastián del Oeste. En todos estos lugares hicieron paradas para descansar.
Finalmente, alrededor de las cuatro de la tarde del sábado 18 de julio, llegaron a Puerto Vallarta en dos grupos separados. Unos se dirigieron a Boca de Tomates y otros se fueron al malecón. Luego se reunieron todos y se fueron hacia su hospedaje en Vallarta.
De aquí en adelante, todo se vuelve confuso. Cuando transitaban por la Avenida Fluvial un convoy les cerró el paso. Los jóvenes intentaron huir y se desató una balacera. Una persona quedó herida en el lugar y luego murió en un hospital.
Lo que sucedió después es aún más incierto. El diario Reforma publicó este sábado que, a una semana de los hechos, varias de las víctimas siguen secuestradas. Algunos de sus vehículos quedaron abandonados.
Pero, también este sábado, la Fiscalía aseguró que no tienen denuncias por desaparición de personas, o secuestro, por este suceso en específico. Lo mismo señala la Fiscalía de Guanajuato.
Mientras tanto, el periódico AM publicó ayer que varios de los vacacionistas secuestrados ya fueron liberados, pero no presentaron denuncia.
Según Reforma, el ataque habría sido perpetrado por el Cártel Jalisco Nueva Generación; según la Fiscalía estatal, se trata de “una célula criminal de alta peligrosidad”, sin más detalles.
De acuerdo con el analista en seguridad Alejandro Hope, es probable que las víctimas hayan sido ubicadas por sus secuestradores mucho tiempo antes de que llegaran a Puerto Vallarta.
Para Hope, este secuestro masivo no pudo haber sucedido sin la complicidad de los grupos criminales con diferentes órdenes de gobierno.
Además, el experto sostiene que los hechos de Puerto Vallarta “no son asunto menor” y que “son una muestra del deterioro de las condiciones de seguridad en el centro-occidente del país y señal de la libertad que tienen para operar diversos grupos criminales”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: