A 37 días de que Enrique Peña Nieto se convirtiera en presidente constitucional de México, un avión Boeing 737 de Aeroméxico aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México con un pasajero que cimbraría a la política mexicana un sexenio después: Marcelo Bahia Odebrecht, el heredero en jefe del conglomerado brasileño Odebrecht S.A.
Era el 25 de octubre de 2012 y de ese mismo vuelo, con numeral 15, también bajó Luiz Antonio Mameri, entonces director de Odebrecht para América Latina, con un favor sin cobrar bajo el brazo.
Cuatro meses antes –en la recta final de las elecciones presidenciales en México– ambos habrían autorizado liquidar un pago de 1.5 millones de dólares a la campaña de Enrique Peña Nieto, a través de su vicecoordinador de campaña, Emilio Lozoya, según las indagatorias de la Fiscalía General de la República.Esos dos eran la mancuerna más poderosa en Odebrecht S.A. para autorizar sobornos. Y también los de más alto rango para convertirlos en millonarios contratos de obra pública.
UN DOCUMENTO DELATA LA RUTA AÉREA DE LOS SOBORNOS
Su llegada, a días de la toma de protesta en la Cámara de Diputados, está detallada en una bitácora de vuelos –cuya copia posee EMEEQUIS– que contiene los movimientos por aire que hicieron en México altos directivos de Odebrecht durante la campaña presidencial, la presidencia electa y la presidencia constitucional de Enrique Peña Nieto.
El documento, elaborado por el Instituto Nacional de Migración, es un trazo en el cielo de los pagos ilegales efectuados en tierra: son 179 aterrizajes de los directivos de Odebrecht entre 2010 y 2017, que son claves para entender cómo, cuándo y dónde se fraguó el escándalo político más grande del año.
Por ejemplo, un día antes de aquel en que Marcelo Odebrecht y Luiz Antonio Mameri pisaron la Terminal 2 del aeropuerto capitalino, el 24 de octubre de 2012, aterrizó otro avión de Aeroméxico en la CDMX, con Luis Alberto de Meneses Weyll, entonces director de Odebrecht S.A. en México.
Con la tercia de ejecutivos ya en México, Marcelo Odebrecht culminó la misión de su viaje kilométrico por aire: reunirse con el presidente electo Enrique Peña Nieto, presunto beneficiario de los sobornos, para una cita cuyo contenido se mantuvo en secreto.
Regisro de ingresos de Marcelo Neves Ferreira.
ODEBRECHT SE VOLVIÓ LA SOMBRA DE PEÑA NIETO Y SU GABINETE
El documento que integra el caso Odebrecht en México da cuenta del marcaje personal que le hicieron al priísta desde que ganó la elección y a días de comenzar su sexenio: el 12 de noviembre de 2012, Marcelo Odebrecht regresó a México en un vuelo privado que aterrizó en Tapachula, Chiapas, para volver a citarse personalmente con Enrique Peña Nieto, con quien habría tenido un breve encuentro en Querétaro.
Diecinueve días después, Enrique Peña Nieto se volvió presidente de México y el nuevo director de Petróleos Mexicanos era Emilio Lozoya, el joven economista al que Marcelo Odebrecht había apostado desde 2010 como su hombre clave para infiltrar con sobornos el círculo íntimo del “nuevo PRI”, que desde entonces se perfilaba para ganar la Presidencia de la República.
Pero el tiempo que disfrutaría el presidente Enrique Peña Nieto y Emilio Lozoya sin la sombra de Odebrecht S.A. sería muy corto: a solo 25 días del arranque del nuevo gobierno, otro alto ejecutivo de Odebrecht, Hilberto Mascarenhas Alves Da Silva, líder del Departamento de Operaciones Estructuradas, un área creada específicamente para pagar sobornos a cuentas secretas, aterrizó en México el 26 de diciembre de 2012 en el vuelo 8112.
A los pocos días, lo acompañó Luis Alberto de Meneses Weyll, quien llegó a México el 7 de enero de 2013 en otro vuelo numeral 15 de Aeroméxico. Y el 4 de febrero, en el vuelo 491 de Aeroméxico, se les unió Luiz Antonio Mameri.
Coincidentemente, ese mismo mes, el director de la filial petrolera de Odebrecht, Carlos Fadigas, celebraba ante sus socios que sus compañeros de trabajo habían puesto al gobierno mexicano en la dirección correcta para las finanzas del conglomerado brasileño, de acuerdo con documentos obtenidos por el periodista Raúl Olmos.
“‘Ya hemos tenido conversaciones con el gobierno de México, no sólo con el presidente Enrique Peña Nieto, también con Emilio Lozoya, actual presidente de Pemex, y me parece que la dirección en la que quieren ir es muy coherente con la campaña’, dijo (Carlos) Fadigas a inversionistas en febrero de 2013 en la reunión en la que reveló que Odebrecht había acompañado ‘de tiempo completo’ al candidato priista”, documentó el autor de libro “Gigante de lodo”.
Con ello, se cerraba la temporada de pagos al círculo de Enrique Peña Nieto y arrancaba la temporada de cobro de favores para Odebrecht, así como la de frecuentes vuelos a México de su planilla más influyente.
Registro de ingresos de Luis Alberto de Meneses.
MARCELO ODEBRECHT, EL VIAJERO FRECUENTE A MÉXICO
Marcelo Odebrecht viajó de nuevo a México, siempre por Aeroméxico, tres veces más: el 30 de septiembre de 2013 aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y al día siguiente, 1 de octubre, fue el invitado del presidente Enrique Peña Nieto en Los Pinos. Dos meses después, la Reforma Energética fue promulgada en el Diario Oficial de la Federación.
Luego, el 20 de mayo de 2014 Marcelo Odebrecht pisó suelo mexicano justo cuando el gobierno mexicano intentaba convencer a los legisladores oficialistas y de oposición de aprobar las leyes secundarias de la Reforma Energética que había propuesto el propio Enrique Peña Nieto. Y el 25 de mayo de 2015 llegó a México, de nuevo, durante la Licitación 3 de Petróleos Mexicanos, una ronda de millonarios contratos.
Sólo Marcelo Odebrecht y su círculo más íntimo sabe si tenía más vuelos programados a México. Si los tenía, quedaron cancelados, porque el 19 de junio de 2015 fue arrestado en Brasil acusado de sobornar a altos funcionarios de su país a cambio de contratos millonarios. Aquella fue la hebra que reveló una trama internacional de más de 788 millones de dólares en pagos ilegales a funcionarios de alto nivel y presidentes en 12 países, incluido México.
En total, entre 2010 y 2015, Marcelo Odebrecht pisó México nueve veces, todas en momentos clave para la investigación de sobornos políticos que la Fiscalía General de la República guarda en la carpeta de investigación FED/SEIDF/CGI-CDMX/0000117/2017: desde que comenzó el ascenso de Emilio Lozoya junto a Enrique Peña Nieto hasta su detención.
UNA TRAMA DE ALTOS VUELOS
Luiz Antonio Mameri, exdirector de Odebrecht para América Latina, lo hizo en 16 ocasiones entre 2010 y 2016, alternando vuelos entre Aeroméxico y la aerolínea brasileña Tam Linhas Aereas. Antes de que Enrique Peña Nieto ganara a elección y se volviera presidente solo había viajado a nuestro país en tres ocasiones; después, lo hizo 13 veces.
Luis Alberto de Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht en México, voló 115 veces a México de 2010 a 2017. Y al igual que Luiz Antonio Mameri, se le vio más veces por México cuando Enrique Peña Nieto se hizo candidato presidencial: antes de de marzo de 2012, fueron 27 aterrizajes en CDMX. Después, 88
Marcelo Neves Ferreira, otro alto directivo de Odebrecht ligado al escándalo en México, viajó a México en 31 ocasiones. E Hilberto Mascarenhas Alves Da Silva pisó el país ocho veces, todas con Enrique Peña Nieto como presidente.
La danza de los sobornos entre el círculo íntimo de Enrique Peña Nieto y Odebrecht ha resultado ser una trama que, literalmente, es de altos vuelos.
Entradas al país de Luiz Antonio Mameri.
fuente.-@oscarbalmen/
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