Las acusaciones de migrantes contra personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en esta frontera, por extorsión, van en aumento.
Ayer, la activista María Icela Valdez Chaidez, quien encabeza el Colectivo 12 de Marzo en Tamaulipas, denunció que personal del organismo cobra hasta mil 500 dólares a los ciudadanos cubanos que quieren pedir asilo político en Estados Unidos.
Refirió que el monto es por cada uno de los solicitantes y que éstos ya han denunciado la situación ante la Agencia del Ministerio Público de Reynosa.
"Los cubanos estaban muy enojados y presentaron la denuncia por extorsión.
Eso que está sucediendo está provocando más muertes de migrantes, quienes se exponen a ser presa de la delincuencia organizada al cruzar en condiciones peligrosas el río Bravo. Es un horror lo que está pasando. Es una violación a sus derechos humanos", señaló.
Héctor Silva, director de la Casa del Migrante Senda de Vida, sostuvo que los cubanos no sol los únicos que han sido víctima de las extorsiones.
"No solamente cubanos, también había venezolanos y ambos grupos manifestaron su inconformidad con los agentes de Migración que les pedían cuotas para no proceder contra ellos y deportarlos", acotó.
Lo anterior, refirió, ocasionó que los cubanos se manifestaran el jueves en el Puente Reynosa-Hidalgo, donde fueron desalojados.
"Muchos de los cubanos tienen esperando de dos a tres meses para hacer el cruce de una manera humanitaria, pero están encontrando muchas trabas y la solicitud de asilo político está tardando mucho", señaló.
La semana pasada EL NORTE publicó que migrantes cubanos denunciaron extorsiones por parte del personal del INM.
Acusaron al delegado en Reynosa, Francisco Javier Llona Guerrero, de cobrar entre mil 200 y mil 500 dólares para agilizar los turnos en la oficina de Migración de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Silva recordó que el acuerdo con el CBP para agilizar los trámites era retirar a los migrantes del Puente Internacional, alojarlos en el albergue y, desde allí, en forma ordenada, enviarlos según una lista a las oficinas para entrevistarlos.
"El problema es que llegó este nuevo delegado y cambió todo. Él viene y se lleva a los que quiere; afuera del albergue sube a otros que se quedan en hoteles y le pagan", denunció un venezolano que pidió el anonimato.
CON INFORMACIÓN DE: MIGUEL DOMÍNGUEZ Y NTX/
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