El temor al castigo divino sería la solución para acabar con la violencia del narcotráfico en México.
Es lo que planteó el sacerdote Hugo Valdemar en su columna del diario Contra Réplica. Para el religioso la iglesia debe asumir un rol más combativo en la lucha contra el crimen.
“Es momento de que la Iglesia retome su misión profética de denunciar el mal, el aborto que es la más vil de las violencias, los homicidios, los secuestros, las extorsiones, el robo, la corrupción y la inmoralidad”, escribió Valdemar.
El sacerdote recordó que Luis Reynoso, quien fuera obispo de Cuernavaca, en su momento decretó la excomunión para los secuestradores, y el hecho tuvo efecto positivo “pues por increíble que parezca, en los criminales llega a subsistir un cierto temor de Dios“.
Valdermar no entregó datos para respaldar el argumento, pero extendió el potencial de las sanciones de las iglesias a los criminales.
“¿No sería una herramienta eficaz que pueda usar la Iglesia para excluir de la comunión y funerales cristianos a los narcotraficantes, secuestradores, extorsionadores, así como es vigente y clara la excomunión para quienes ayudan y llevan a cabo el aborto?”, preguntó el cura.
El sacerdote también criticó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y polemizó con respecto a los derechos humanos.
“No estará cercano el momento de la pacificación nacional mientras el sistema judicial esté profundamente corrompido, no se le otorgue a la policía y al Ejército el uso legal de la fuerza para someter a los delincuentes y se mal interpreten los derechos humanos que dan la impresión de defender a los delincuentes”, puntualizó.
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