El robo de combustible en el país se disparó de 26.000 barriles diarios en 2016 a 58.000 en en 2018, con pérdidas que hoy suman los 66.300 millones de pesos al año y equivalen a 10% de la producción total petrolera.
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Frente a estos números, el gobierno federal puso en marcha un plan conjunto contra el robo de combustible, que incluye el despliegue de 4.000 efectivos más del Ejército y la Marina en instalaciones estratégicas de Petróleos Méxicanos (Pemex) y que ya dio como resultado el inicio de procedimientos administrativos y posiblemente penales contra 3 empleados de la empresa.
Al presentar el plan, en el que intervendrán 15 secretarías de Estado y dependencias del gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que el robo de combustible –conocido como "huachicol"– es un tema seguridad nacional que justifica la intervención de las Fuerzas Armadas.
López Obrador explicó que no es un asunto de delincuencia común. "Esto es una especie de pantalla", dijo, pues hay la hipótesis de que sólo 20% del total de lo robado es extraído de los ductos de distribución y la mayor parte, en cambio, tiene que ver con un plan que opera con la complicidad de autoridades de Pemex y con una red de distribución.
"¿Cómo distribuían 1.145 pipas robadas cada día?", preguntó. "Eso es 'huachicol' pero desde arriba".
Vayan a querataro y toda ESA zona que estan arreglados con el puma de la federal Poreso hay tanta Tomas alla de gas Como gasolina
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