Con la consigna de que “no se va a tolerar a ningún servidor público actos de corrupción”, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador anunció el Plan Integral para Combatir el Robo de Hidrocarburos en Pemex.
Con esta nueva estrategia que, dijo, irá en un sentido de atención de adentro hacia fuera de la empresa productiva del Estado, el mandatario advirtió que, ya no hay “ninguna aérea donde no se pueda intervenir”, mientras que al sindicato de petroleros que encabeza Carlos Romero Deschamps sólo se les informó sobre la intervención y se le advirtió el margen de cero tolerancia que tendrá esta nueva estrategia.
Al respecto, aclaró que por su parte no ha habido una comunicación directa con Deschamps, líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, pero que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero sí le ha comunicado que este asunto (del huachicol) no se le va tolerar a nadie.
Al dar a conocer el plan conjunto en el que intervienen funcionarios de 15 dependencias del gobierno federal, así como el despliegue de alrededor de cuatro mil efectivos de las Fuerzas Armadas, el presidente López Obrador anunció que la estrategia se desarrolló desde los primeros días de su gobierno y ha logrado que el hurto de hidrocarburos reflejen una disminución del 17.4% en lo que va del mes de diciembre en comparación con el mes de noviembre de este año.
Se trata, dijo, de un plan estratégico “necesario y urgente” debido a las cuantiosas fugas de recursos públicos que implica el llamado huachicol, y justo para dimensionar la magnitud que implica en pérdidas del dinero público señaló que tan sólo el año pasado significó una perdida para Petróleos Mexicanos de alrededor de 60 mil millones de pesos, al registrarse el robo de más de 600 pipas, con 15 mil litros cada una, cada día, equivalentes a una pérdida diaria de 200 millones de pesos.
Precisó que lo que se roba cada año en gasolinas representa el presupuesto de la UNAM, 60 por ciento de lo que se destinará a las pensiones de adultos mayores y es 60 veces más lo que se invertirá en la creación de 100 universidades públicas, por lo que convocó a los trabajadores de Pemex “para que nos apoyen, nos ayuden a que se logre el propósito de cero corrupción”.
No estamos hablando solo de huacichol sino de un plan que tiene vinculación al interior del gobierno y que se apoya en un sistema de distribución de combustibles porque no es fácil distribuir y vender 600 pipas diarias de gasolina (…) No se trata de la simple ordeña de los ductos sino de un esquema de robo y distribución de combustible de gran escala”.
¡Cómo se distribuyen más de mil pipas diariamente? Hay la hipótesis de que de todo el robo sólo el 20% se da con la ordeña de ductos, que es una especie de pantalla, que la mayor parte tiene que ver con un plan que se opera con la complicidad de autoridades y con una red de distribución. Son huachicoleros de abajo y de arriba”, agregó.
Combate sin restricciones
Aunque el presidente López Obrador aseguró que sobre la alta de incidencia de robo de hidrocarburos estaban enterados los directores de Pemex de por lo menos los últimos tres sexenios, y que no hacían más que descontar las pérdidas millonarias en el ingreso de la empresa, pero reconoció que no cuenta con la evidencia de la participación directa de los directivos de Petróleos Mexicanos en esos años.
No tengo evidencias de que los directores de Pemex participaban en el robo de combustible. Lo que sí sé es que tenían conocimiento, de eso no tengo duda. Sabían, pero no puedo sostener con pruebas que participaban. De que sabían, sabían, porque hay hasta estadísticas. Se contrataban sistemas precisamente para la vigilancia de ductos, para medir la presión de ductos. Esto era casi de dominio público”.
Pero lo que el Presidente sí advirtió como parte de la implementación de esta nueva estrategia nacional fue que había algunas áreas a las que la propia Pemex no podía ingresar o no se tenía injerencia externa al ser reservadas y administradas por el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana lo cual dijo, “ya se resolvió”.
“Nada más se les informó a los dirigentes sindicales de que Pemex, el gobierno federal y la Fuerzas Armadas iban a cuidar las instalaciones estratégicas como se está haciendo y en este plan no hay ninguna zona reservada, ni ninguna área donde no se pueda intervenir”, aseveró.
Respecto a dichas aéreas restringidas, refirió que entre ellas se ubica el área de monitoreo en la que se intervino porque se comprobó que se estaban violando las normas, pues es la que cuenta con el sistema para conocer la presión de los ductos y un día, dijo, no se cerraron las válvulas y ello significó “una gran pérdida de combustible en un tramo de ductos”, en otro hecho, señaló la detención de un transportista que entraba y salía de una refinería, pero señaló que no podía dar mayores detalles debido a que eran investigaciones en curso.
Esta situación, consideró el encargado del despacho de la PGR, Alejandro Gertz Manero, muestra que hay un entendido de la nueva administración de Pemex de que el huachicoleo se manejaba desde dentro de ésta y por afuera.
Así, anunció que ya hay tres funcionarios detenidos y a quienes ya se les iniciaron procedimientos penales por su presunta responsabilidad en el robo de combustible.
En torno a las medidas de seguridad de las Fuerzas Armadas, el general y titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, explicó que tras un análisis en coordinación con Pemex se estableció que en 73 instalaciones estratégicas hay presencia de militares y marinos, por lo que reforzarán la presencia de efectivos en 58 instalaciones más: 6 refinerías, 39 terminales de almacenamiento y despacho, 12 estaciones de bombeo entre otras.
Se va a incrementar personal para atención al plan, la cual será de intervención para comprobar el monitoreo y abastecimiento de reparto”, detalló.
Entre las acciones que serán reforzadas por los elementos de la Sedena y la Marina están el acceso a las instalaciones, el cuarto de control y los tanques verticales.
Canallas no mezquinos
Sobre la controversia que generaron las declaraciones del presidente López Obrador al explicar que no asistió a los funerales de Estado, de Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle porque fue creado en un ambiente ex profeso “por los conservadores de siempre”, y llamó “mezquinos” y “neofascistas” a quienes iniciaron una guerra en contra del gobierno federal en redes sociales, señalándolos como culpables del accidente.
El presidente dijo esta mañana “entiendo que no les haya gustado lo que dije, a lo mejor no debí utilizar la palabra mezquino, debo entender que son tiempos de canallas”.
Volvió a mandar mensaje a los conservadores y les dijo, “que vayan actuando de manera distinta, que no hagan guerra sucia, que jueguen limpio ¿qué es eso de estar utilizando robots para hacer campañas…y que siempre ha existido el conservadurismo, pero que deben tener un poco de decencia y que además no aparenten ser liberales porque en realidad son conservadores”.
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