La industria de la defensa y seguridad en México experimenta crecimiento sostenido año con año y, en este contexto, se han desarrollado necesidades y soluciones que han abierto espacios y oportunidades para la innovación de productos y nuevas tecnologías.
En este caso en particular, la empresa textil Carolina Performance Fabrics se dio a la tarea de desarrollar una protección balística de nivel IV, única fabricada en México por mexicanos y que ha superado cualitativamente a la oferta internacional que se ha introducido en el país en los últimos 12 años.
La empresa mexicana recibió el Premio Nacional de Tecnología e Innovación 2018, en la categoría Prototipo, por el desarrollo de una placa nivel IV de protección personal contra impactos de armas largas con mayor desempeño y menor peso y que ha sido certificada por el Instituto Nacional de Justicia de Estados Unidos (NIJ).
En este contexto, Infodefensa.com tuvo la oportunidad de hablar con Álvaro Fuentes Quintana, director general de Carolina Performance, quien explicó que aunque la empresa ya es un proveedor de textiles para la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en México existen numerosas oportunidades para apoyar el talento mexicano y el desarrollo de tecnologías que ya superan a las soluciones adoptadas por las agencias de defensa mexicanas. En dicha entrevista, que se publicará esta misma semana, se abordarán precisamente temas sobre el desarrollo de productos y el mercado mexicano.
Eliminar dependencias
El motor detrás de este esfuerzo está perfectamente alineado con las políticas de defensa mexicanas enfocadas a eliminar la dependencia de la proveeduría extranjera, que no siempre es ni la más moderna o la adecuada para las necesidades y retos que enfrenta el soldado mexicano. Después de todo, en el conglomerado militar industrial y oficial mexicano es un mantra el desarrollo de armas y tecnología mexicanas para eliminar dependencias extranjeras.
La placa galardonada es el modelo CP-K410 Nivel IV, y es un desarrollo con tecnología propia, fabricada con cerámicas y tensylon. La placa representó un año de desarrollo e investigación para proponerla en el mercado mexicano con el respaldo del NIJ, quien es una autoridad mundial en términos de balística y que al ser fabricada en México ofrece márgenes y tiempos más competitivos tanto de producción como de costos por sobre placas provenientes del extranjero.
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