La noche de este miércoles 4 de octubre la violencia que se vive en San Luis Potosí llegó a niveles que nadie imaginaría: explotó un coche bomba que dejaron estacionado sobre el bulevar Río Santiago, dejando heridos a al menos ocho agentes policiacos, entre ellos dos elementos de la Policía Estatal y dos peritos de Criminalística de la Procuraduría General de Justicia en el Estado.
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Aproximadamente a las 10 de la noche se reportó la presencia de hombres armados sobre el bulevar Río Santiago, sin embargo cuando policías acudieron a la zona encontraron una camioneta Cherokee abandonada, en su interior se encontraba el cuerpo decapitado de una mujer. Sobre el cobre de la unidad estaba una hielera y en su interior la cabeza de la mujer ejecutada, al lado un narcomensaje dirigido al director de la Policía Estatal. Más tarde se supo que el anuncio de que había un cuerpo decapitado fue un señuelo, la camioneta estaba vacía y en la hielera había vísceras de animal.
En la zona se montó un fuerte operativo de seguridad y arribaron peritos de criminalística para realizar las diligencias de ley.
Cuando el personal abrió la camioneta para revisar el cuerpo decapitado, se activó una bomba casera hiriendo en el acto a al menos ocho policias, entre ellos dos estatales, peritos de la Procuraduría y elementos ministeriales, quien habría resultado con heridas y golpes considerables. Los lesionados fueron trasladados a un nosocomio para extraerles clavos y demás artículos usados en la elaboración del artefacto, además de dolor en el pecho y el susto.
El atentado, dirigido al personal de seguridad, se lo atribuye, según el narcomensaje, el “Comandante Gaffe”, supuesto líder del cartel del noreste.
Luego de que el mes pasado el gobernador Carreras pusiera en operaciones a la Policía Metropolitana, el gabinete de Seguridad se ha empeñado en declarar que el índice delictivo en la zona metropolitana de San Luis Potosí ha disminuido. El lunes personal de la Procuraduría presumía una baja significativa en el número de muertes dolosas. Lo mismo hizo el vocero de Seguridad, Armando Oviedo, incluso este día el general Gutiérrez aseguraba que los delitos patrimoniales estaban bajo control. Todo quedó evidenciado con la explosión de la camioneta.
Desde los primeros meses de 2016, cuando el gobernador Carreras tenía poco como mandatario, comenzaron las voces de actores sociales y políticos exigiendo que destituyera al general Gutiérrez y nombrara un nuevo secretario de Seguridad ante la falta de resultados por parte del funcionario, pero a pesar de que la violencia ha ido escalando, el doctor Carreras se ha negado a realizar cambios en su gabinete de Seguridad.
Al, cada vez más público, pleito entre elementos de la Policía Estatal, el grupo de Talibanes y policías Ministeriales, se suma la lucha que realizan cárteles de crimen organizado que se disputan el territorio potosino, sin que exista una sola corporación policiaca que combata ese ni ningún otro tipo de delincuencia.
Con la explosión del coche bomba se abre un nuevo capítulo en la inseguridad y violencia en San Luis Potosí, por involucrar una bomba, tanto la Procuraduría General de la República como el Ejército están obligados a investigar, sin embargo durante estos dos años ninguna corporación federal ha intervenido para poner fin a la ola de violencia en la que los ciudadanos quedamos en medio, indefensos.
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