La política de Seguridad Federal y Militar a la mexicana ,no sería la misma sin los espectáculos de decomisos multimillonarios y los montajes del bienestar preventivo. El escenario se repite una y otra vez: Omar García Harfuch ,Secretario de SSPC presumio en redes un cateo en Culiacán llevado a cabo por la Agencia de Investigación Criminal y la Defensa exhibiendo 37 armas, cargadores, kilos y litros de misterios químicos, pero en las fotograf que parece una galería de metales letales, no hay un solo detenido.
Porque de nada sirve el arrume de fierros si los fieros están en fuga, y así, más que seguridad, el operativo deja una resaca colectiva de incredulidad.
Las armas, como los disfraces en camerino después de la función, pierden su valor intrínseco cuando no hay actores señalados, cuando los verdaderos protagonistas desfilan libres por la ciudad, levantando,robando y matando a lo bestia. El mérito de incautar tubos y balas se diluye frente al vacío de resultados que importan: la captura del responsable, de otra forma se llama IMPUNIDAD y agrava la enfermedad de la IMPUDEMIA.
Mientras los titulares celebran el decomiso, en las calles la credibilidad se desinfla. El efecto Batman, como dice Chirrunga, resuelve el caso para la prensa pero no para la justicia. La impudemia es una enfermedad institucional: mucho ruido, muchos laboratorios tambien Sind etenidos,muchas armas y muchas abandonadas,mucha troca pero nunca las 7 mil robadas, muchos presos de fantasia que no apresen en sus “tuits”,solo en las mañaneras en cifras, pero cero detenidos en este y muchos operativos.
Los ciudadanos quedan con el zumbido de las balaceras, levantones, ejecuciones y robos,perplejos ante el ritual del acero sin dueño.
Así se pierde la fe en los fierros confiscados. Todo decomiso sin detenido es solo utilería, un montaje que sirve al guion oficial pero no a la paz pública.
Porque mientras sigan presentando casos con valor cuantitativo, pero bajo valor cualitativo, los verdaderos fieros seguirán jugando, y los ciudadanos seguirán observando cómo —una y otra vez— el Estado se bate solo contra muebles y paredes, pero casi nunca atrapa al que verdaderamente importa.
Tan solo basta observar 48 policias masacrados y ningun detenido.
“No se trata de escamotear actos que parecen logros, se trata de dimensionarlos en su justa realidad”…el otro García,Garcia Luna hacia exactamente lo mismo.
Con informacion: @Oharfuch/ medios

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