Alicia Villarreal agradeció en febrero al público michoacano por asistir a su presentación, bajó el micrófono y tras un breve instante en el que miraba a los asistentes, alzó la mano derecha con la palma abierta, luego dobló el pulgar y posó los dedos encima de este.
Una señal reconocida internacionalmente para pedir ayuda en casos de violencia de género y trata. El momento fue captado en video y se viralizó en cuestión de minutos.
Después se supo que Villarreal había interpuesto una denuncia por violencia de género contra su expareja y aún esposo Cruz Martínez, productor y líder de la agrupación Kumbia Kings. “Yo no sabía lo que iba a pasar”, ha confesado la artista en una entrevista exclusiva con Pati Chapoy. La regiomontana ignoraba que la señal tuviera tanto poder. Dice haberla hecho porque pasaba por un momento de mucha angustia y miedo, mientras pensaba en su abuela, quien murió a los 25 años víctima de un disparo propinado por su pareja.
Villarreal cuenta que durante la presentación en Michoacán le costaba concentrarse. “Estoy allí (en el escenario) trabajando, pero estaba muy distraída. Solo pensaba que había una manera en la que podía dejar evidencia de lo que estaba viviendo”. Lo que sucedió después, la solidaridad de la gente, lo mucho que se viralizó el video, lo que generó que Villarreal, una figura pública, hiciera la señal, lo describe como algo impactante. “Ninguna mujer, y ninguna persona tendría que pasar por esto”.
De acuerdo con la ficha informativa de la denuncia, Alicia Villarreal llegó a su domicilio ubicado al poniente de Monterrey, Nuevo León, el sábado 15 de febrero. Al entrar en su recámara fue atacada por Martínez, quien se hallaba oculto en el closet. Este la despojó de sus pertenencias, celulares, tarjetas bancarias, identificaciones oficiales y pasaporte, con el fin de mantenerla incomunicada. Pero, Villarreal logró escapar.
“Me pasaron muchas cosas ese día. Cosas que no podía explicar bien”. Comenta que ya había sufrido episodios violentos, pero ninguno como el de esa noche. “Fue demasiado agresivo. Ni siquiera sé cómo me salí de allí”.
La cantante añade que al día siguiente del ataque pensaba mucho en Socorro, su abuela materna. No la conoció, le quitaron la vida a los 25 años, 15 días después de haber dado a luz a su tía Marina. “A mi abuela le dieron un balazo, se murió desangrada”. El feminicidio de su abuela es algo que dice platicar mucho con su hija Melanie Carmona. Villarreal reconoce que repitió el patrón de su abuela, el de formar una familia con una persona violenta. “No es fácil decirlo, porque es el papá que le escogiste a tus hijos”.
Alicia Villarreal confiesa que durante años vivió maltrato físico y psicológico. Una situación que normalizó. “No es fácil enfrentarte con alguien que te dice que no pasa nada, que estás exagerando, porque dudas. Y esos son los primeros grandes errores que vamos cometiendo”.
La cantante pidió el divorcio a Cruz Martínez desde 2021. A través de cartas notariadas solicitó la separación de manera amistosa, pero Martínez se ha negado. “Yo no entiendo”, dice Villarreal y habla de ella en tercera persona, “¿es un capricho o qué es? Porque esa mujer está diciéndole a todos: estoy divorciándome, ya no puedo seguir con esta relación, y tú estás aquí aguantando a esta señora que ya no quiere seguir contigo”. La regiomontana cree que esta es la situación que ha detonado la violencia en su contra en los últimos años.
Hasta el momento, Villarreal no ha recuperado los objetos que Martínez le arrebató esa noche. Dice que la Fiscalía de Nuevo León se encuentra haciendo las investigaciones y esa es una de las razones por las que no había dado una declaración pública. Reconoce que siente muchos nervios y temor por lo que vaya a suceder.
Las lecciones
El caso de Alicia Villarreal deja lecciones profundas sobre la violencia de género y envía mensajes cruciales a la sociedad.
Lecciones para las mujeres
- Importancia de pedir ayuda: El gesto de Villarreal demuestra que existen herramientas silenciosas para alertar sobre peligros, incluso en entornos públicos. La viralización del video evidenció cómo una acción sencilla puede activar redes de apoyo.
- Romper ciclos de violencia: La artista reconoce haber repetido el patrón de su abuela materna, víctima de feminicidio, al formar una familia con un agresor. Su testimonio subraya la necesidad de identificar y detener estas dinámicas intergeneracionales.
- Desnormalizar el maltrato: Villarreal confesó haber tolerado años de abuso físico y psicológico, mostrando cómo las víctimas pueden minimizar la gravedad de las agresiones. Su caso recalca que ningún tipo de violencia es aceptable, incluso cuando se presenta como “control” o “celos”.
Mensajes para los hombres
Aspecto clave | Implicación |
---|---|
Responsabilidad | Los agresores como Cruz Martínez deben enfrentar consecuencias legales y sociales por sus actos, evitando justificaciones como “exageraciones” o “caprichos”. |
Apoyo activo | La reacción pública al video muestra que la sociedad ya no tolera pasivamente la violencia de género. Los hombres deben convertirse en aliados para detectar y denunciar estos casos. |
Rechazo a la posesión | La negativa de Martínez al divorcio durante tres años refleja una mentalidad de control. Los hombres deben entender que las relaciones no son propiedad y respetar la autonomía femenina. |
Villarreal enfatiza: “Ninguna mujer tendría que pasar por esto”, resaltando la urgencia de crear sistemas de protección efectivos. Su experiencia también revela fallas institucionales: aunque interpuso denuncias desde 2021, el proceso legal sigue en curso mientras ella vive con miedo.
El caso destaca que la violencia de género no es un problema privado sino social, requiriendo respuestas colectivas inmediatas. Como ella misma reflexiona: “Dudar de la propia experiencia es el primer error”, una advertencia para que las víctimas confíen en su percepción y busquen ayuda temprana.
Con informacion: DIARIO ESPAÑOL/ELPAIS/JOAQUIN PATIÑO/
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