Cuando estaba en la escuela vocacional, un adolescente experto en informática llamado Pat Gelsinger fue entrevistado para un trabajo que definiría la trayectoria de toda su vida en Intel, publica The Wall Street Journal.
“Inteligente, muy agresivo y algo arrogante”, refiere que escribió el entrevistador. “Él encajará perfectamente”.
El Journal señala que ésas fueron las características que convirtieron a Intel en un goliat de la industria de los semiconductores, pero resultó luego que también fueron las que provocaron una crisis en esa corporación.
Indica que bajo la tutela del legendario director ejecutivo Andy Grove, Gelsinger ascendió hasta que fue nombrado su primer director de tecnología en el 2000. Dejó la empresa en el 2009 y fue atraído nuevamente en 2021 como director ejecutivo.
Regresó en un momento en que la industria de los chips nunca había sido tan esencial para la geopolítica, la sociedad, la seguridad y toda la economía global.
El Journal destaca que el entorno pudo haber sido bastante lucrativo para Intel, pero la compañía se había quedado atrás en la carrera por fabricar los chips de mejor rendimiento con miles de millones de transistores microscópicos, cediendo la vanguardia a TSMC y a Samsung Electronics.
Apunta que Gelsinger fue contratado con un mandato claro: ponerse al día.
Pero la estrategia que articuló para restaurar la arrogancia de Intel iba completamente en contra de la dirección que la industria había tomado durante las décadas anteriores.
La mayoría de las empresas de chips se habían especializado en diseñar chips, como Nvidia, o fabricarlos, como TSMC. Debido a que esos negocios son radicalmente diferentes muy pocas grandes empresas, como Intel, hacen ambas cosas.
El Journal refiere que en una reunión virtual en enero del 2021, Gelsinger pidió a cada miembro de la junta directiva que prometiera su apoyo a una estrategia que era costosa, pero que, si tenía éxito, representaría uno de los cambios más radicales en la historia corporativa. Todos firmaron.
Pero esta semana, fue expulsado abruptamente después de que la junta directiva perdió la confianza en él, y se le dio la opción de jubilarse a los 63 años o ser destituido.
Cuando Gelsinger fue nombrado director ejecutivo hace casi cuatro años, Nvidia e Intel tenían valores bursátiles similares. Desde entonces, Nvidia ganó 3 billones de dólares, mientras que Intel perdió 150 mil millones de dólares.
Pat Gelsinger, una figura emblemática en la industria tecnológica, experimentó un ascenso meteórico seguido de un abrupto final en su carrera en Intel. Su trayectoria es un reflejo de los desafíos que enfrenta la industria de semiconductores en un mercado altamente competitivo y en constante evolución.
Ascenso en Intel
Pat Gelsinger inició su carrera en Intel a los 18 años, en 1979. Su talento y dedicación lo llevaron a convertirse en una pieza fundamental para la empresa:
- Fue el arquitecto principal del procesador 80486, introducido en 1989.
- A los 32 años, se convirtió en el vicepresidente más joven en la historia de Intel.
- En 2001, asumió el cargo de Director de Tecnología (CTO), liderando desarrollos cruciales como Wi-Fi, USB, y los procesadores Intel Core e Intel Xeon.
Regreso como CEO
Tras una exitosa etapa como CEO de VMware, Gelsinger regresó a Intel en febrero de 2021 como director ejecutivo. Su nombramiento fue recibido con optimismo, reflejado en un aumento del 8% en el precio de las acciones de Intel.
Estrategias y desafíos
Como CEO, Gelsinger implementó estrategias ambiciosas para recuperar el liderazgo de Intel:
- Impulsó un plan de expansión que incluía la construcción de nuevas fábricas en Ohio con una inversión de 20 mil millones de dólares.
- Buscó diversificar el negocio de Intel, incluyendo la fabricación de chips para terceros.
Sin embargo, Gelsinger enfrentó varios obstáculos:
- La caída del mercado de laptops y PCs post-pandemia afectó severamente los márgenes de la empresa.
- Intel perdió terreno frente a competidores como TSMC y NVIDIA, especialmente en el campo de la inteligencia artificial.
- La empresa no logró alcanzar su objetivo de ventas de 500 millones de dólares para su chip de IA, Gaudi 3.
Fracaso y salida
El 1 de diciembre de 2024, Intel anunció la sorpresiva renuncia de Gelsinger[6]. Aunque oficialmente se presentó como una decisión personal, reportes sugieren que la junta directiva le dio la opción de retirarse o ser destituido. Factores que contribuyeron a su salida incluyen:
- Una caída de más del 50% en el valor bursátil de Intel durante 2024.
- La pérdida de confianza de la junta directiva en su capacidad para sacar adelante a la empresa.
- El fracaso en recuperar el liderazgo en la fabricación de chips frente a competidores como TSMC.
Legado
A pesar de su salida anticipada, Gelsinger dejó una marca indeleble en Intel y en la industria de semiconductores. Su visión de transformar a Intel de una empresa centrada en CPU a una compañía multiarquitectura XPU[5] sentó las bases para futuros desarrollos, aunque no logró completar su ambicioso plan de recuperación de cuatro años.
La salida de Gelsinger marca el fin de una era para Intel y plantea interrogantes sobre el futuro de la empresa en un mercado cada vez más competitivo y dominado por la inteligencia artificial.
Con informacion.-ELNORTE/MEDIOS/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: