El área técnica del Instituto Nacional Electoral (INE) presentó a los consejeros los modelos de boleta para la elección del Poder Judicial.
De acuerdo con el proyecto, del que REFORMA tiene copia, el plan es asignar un número a cada candidato, y junto a estos estará la inicial del Poder que los propone, es decir, Judicial, Legislativo o Ejecutivo.
El ciudadano deberá escribir en la parte superior de la boleta el número de cinco candidatas mujeres y cuatro hombres.
El tamaño será carta o media carta, dependiendo del cargo y región, pues el promedio de candidatos a jueces y magistrados será entre 12 y 60. Esto, se argumenta, también ayudará a reducir costos.
“Se utilizarán boletas tamaño carta para las elecciones de personas ministras de la SCJN; boletas media carta para las elecciones de personas magistradas del TDJ, Sala Superior y Salas Regionales del TEPJF.
“En tanto que para las elecciones de personas magistradas de circuito y juezas de distrito se implementarán ambos formatos, como ya se mencionó, dependiendo del número de candidaturas que se tenga en cada caso”, indica el documento.
La boleta para ministros será en gris y morado, en un lado estarán las mujeres, y en el reverso los hombres. Para este cargo habrá 81 candidatos, y votarán por ellos en todo el País.
La hoja para jueces de distrito se propone sea en tonos amarillos y rojos, con la misma dinámica, y deberán elegirse cuatro o cinco mujeres y tres o cuatro hombres.
Mientras que para los magistrados de distrito serían en tono mamey, y con opción a cuatro o cinco mujeres y tres o cinco hombres.
Los colores de las boletas para los magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial serían en verde, y para la Sala Superior del Tribunal Electoral serían naranja y para salas regionales en azul.
“Se estima que para el PEEPJF 2024-2025 será necesario producir cerca de 600 millones de boletas para las seis elecciones, en un periodo de 75 días, lo que implica un gran reto para su producción, en promedio 8 millones de boletas por día.
“Se estima que el costo de una boleta media carta será del orden de 60 por ciento del costo de una boleta tamaño carta”, indica el acuerdo.
Como ya es costumbre, las boletas serán producidas por Talleres Gráficos de México, y con medidas de seguridad básicas.
Todo un galimatías
La elección judicial de 2025 en México se perfila como un proceso electoral sin precedentes y de gran complejidad. Este nuevo sistema de elección directa para el Poder Judicial presenta varios desafíos logísticos y conceptuales que podrían resultar en un verdadero galimatías para los votantes y las autoridades electorales.
Complejidad del proceso electoral
Diversidad de cargos y boletas
El proceso abarcará la elección de diversos cargos judiciales, incluyendo ministros de la Suprema Corte, magistrados de circuito, jueces de distrito, y miembros de tribunales especializados. Cada cargo tendrá su propia boleta con diseño y color específicos, lo que podría generar confusión entre los votantes.
Sistema de votación complejo
Los ciudadanos deberán seleccionar múltiples candidatos en cada boleta, respetando cuotas de género. Por ejemplo, para ministros de la Suprema Corte, se deberá elegir a cinco mujeres y cuatro hombres de un total de 81 candidatos. Este sistema requiere un nivel de comprensión y atención al detalle que podría resultar abrumador para muchos votantes.
Desafíos logísticos
Producción masiva de boletas
Se estima que será necesario producir cerca de 600 millones de boletas en un período de 75 días, lo que implica un promedio de 8 millones de boletas diarias. Este volumen de producción representa un reto logístico significativo y podría aumentar el riesgo de errores en la impresión o distribución.
Variedad de formatos
Las boletas variarán en tamaño (carta o media carta) y diseño según el cargo y la región, lo que complica aún más el proceso de producción y distribución.
Posibles complicaciones
Confusión del electorado
La complejidad del sistema de votación y la variedad de boletas podrían generar confusión entre los votantes, aumentando el riesgo de votos nulos o una baja participación debido a la dificultad percibida del proceso.
Riesgo de errores
La complejidad logística aumenta la posibilidad de errores en la impresión, distribución o conteo de votos, lo que podría afectar la integridad y credibilidad del proceso electoral.
Costos elevados
Aunque se han propuesto medidas para reducir costos, como el uso de boletas de media carta, la magnitud del proceso electoral implicará un gasto significativo en recursos financieros y humanos.
En conclusión, la elección judicial de 2025 representa un desafío sin precedentes para el sistema electoral mexicano. La complejidad del proceso, tanto para los votantes como para las autoridades electorales, podría resultar en un verdadero galimatías que requerirá una planificación meticulosa, una educación electoral intensiva y una ejecución impecable para garantizar su éxito y legitimidad.
Con informacion: ELNORTE/
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