Él como patrullero asignado a esa garita, hacía uso de su conocimientos para decirles a los narcotraficantes por cuál caseta pasar al norte, daba instrucciones detalladas a sus cómplices de cómo estaba la situación en cada momento, cómo esconder y empaquetar las drogas y engañar a los K9 o canes adiestrados para olfatear los enervantes.
LE PARECIA QUE DINERO HUELE IGUAL VENGA DE DONDE VENGA:
El juez federal Crane aceptó la culpabilidad y el trato que el agente de la Patrulla Fronteriza hizo con la fiscal federal del Sureste de Texas, Jennifer B. Lowery. En la investigación cayeron cuatro narcotraficantes y un traficante de indocumentados, pues uno de ellos también reconoció sobornar a Peña por permitirle cruzar a extranjeros sin documentos migratorios.
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