Aguante, don Pocho, no renuncie. No haga caso de las críticas.
Sí, es cierto, el operativo para detener al narcotraficante Ovidio Guzmán López fue un fiasco, pero no se desavalorice, la estrategia anticrimen no está tan mal, solo es cosa de que usted convenza al Presidente de hacerle algunos ajustes para que haya coherencia y comience a dar los resultados esperados.
Bastaría, primero, con que ambos se pongan en el mismo canal, para que usted no ande buscando capos a balazos, cuando la instrucción es dar abrazos. Con ese y otros pequeños ajustitos seguro esta vez sí le ganan la partida a los malos y no se tendrán que regresar de los operativos con las manos vacías.
Por ejemplo, que el batallón de fusileros y el grupo élite que detuvo a “El Chapo” Guzmán, orgulloso padre de Ovidio, sea sustituido por el batallón de abuelitas y mamás provistas de un par de buenas chanclas de suela de llanta.
Cambie las ametralladoras Barret de 50 milímetros por zapes, jalones de oreja y pellizcos y, en casos extremos,un par de nalgadas bien puestas, pero solo un par porque si no lo que nos ahorramos de balas lo gastamos en sicólogos y terapias.
Integre ejércitos de adultos de la tercera edad, súmeles un poquito más de dinero a sus pensiones y deje de gastar en el pago de soldados, marinos y guardias nacionales que, además, ya ve usted lo violentos que son.
Don Alfonso Durazo, por favor, no renuncie, no se rinda, mejor suelte por Sinaloa, Guerrero y Michoacán brigadas de negociadores que convenzan a los miembros del crimen organizado de que dejen sus armas, que se porten bien y , de preferencia, se entreguen a la justicia.
Cambie los comandos por los negociadores. Incluso, si es necesario, llame a personajes que no son miembros de la 4T; la situación actual es tan grave, que si se requiere integrar a adversarios políticos a una fuerza de tarea de negociadores no dude en llamar a los mejores, sin importar de que partido son, es por el país.
Mande al campo de batalla, por ejemplo, a Diego Fernández de Cevallos, pues si es capaz de negociar y hacer concertaciones con Carlos Salinas de Gortari, así como lograr, de Hacienda, unas generosas rebajas a sus impuestos... Fácilmente puede convencer a cualquier capo de lo que sea. De hecho, si él hubiera estado a cargo de la negociación con Ovidio en lugar de salir con las manos vacías y carretadas de humillación, le hubiera sacado algunos milloncitos por el daño al honor de la 4T.
Ahora que, si de plano no quiere nada con los de la mafia del poder, pues busque en el gabinete, ahí hay otros buenos negociadores. Está, por ejemplo, Manuel Bartlett(recuerde que él ya no es de la mafia del poder, que se ha redimido). Y, en todo caso, mejor Bartlett que Barret.
Don Manuel es muy bueno para negociar, pues ya ve usted que tiene muchos negocios y le va muy bien. Y, por si fuera poco, es muy discreto. Nadie se va enterar de nada, ni un dato se filtrará de las negociaciones, pues él en eso es experto, todo lo mantiene en secreto. Una joyita, ¿no cree?
O todavía mejor... Llame a morenistas de cepa. Por ejemplo, a Mario Delgado y Yeidckol Polevnsky que han demostrado ser buenos para las negociaciones, pues pese a sus diferencias, se han logrado poner de acuerdo para cerrarle el paso a Bertha Luján a la presidencia de Morena. Así es que no se dude que son capaces de acordar la entrega de un capo, ¡no lo dude!
Y, a la par de la negociación, don Alfonso podría convencer a otros miembros del gabinete para que no quiten el dedo del renglón y que refuercen los programas de jóvenes emprendedores para que esos muchachos, que hoy trabajan para algún cártel, dejen la troca del año, la pesada y ruidosa Barret y los fajos de dólares por un empleo de aprendiz y sus 3 mil 500 pesotes al mes.
Otro pequeño, pero necesario, ajuste es que cuando vaya a realizar algún operativo relevante, sería muy recomendable que le avise al Presidente, para que si le preguntan a él sepa que responder, de lo contrario él podría parecer un hombre desinformado y usted un mentiroso.
Además, no insista, si desde que el Presidente le dio la chamba le dijo que para él no era una prioridad detener capos y que su estrategia era evitar las confrontaciones violentas. Usted apéguese a sus instrucciones. ¿O qué, no tiene fe en la estrategia del Presidente? ¿Le parece poca cosa la estrategia del Fuchi, Guácala?
A estas alturas, don Alfonso, no vaya a salir con que no cree en la vía que el mandatario prometió seguir para pacificar el país. Deje eso para los adversarios del Presidente, usted firme y sin salirse de la línea trazada, pues ya vio que cuando se va por la libre las cosas se complican.
Como puede ver, don Ponchito, la situación no está tan mal, digamos que ha llegado a un punto de inflexión, pero para tener éxito es necesario reorientar un poquito la estrategia y así pronto podrían comenzar a verse los buenos resultados que la 4T prometió y que usted debe honrar.
Así que por favor, no renuncie don Poncho, usted no haga caso de la gente y siga la corriente... ¡Amor y paz. Abrazos, no balazos!
ME CANSO GANSO: OTROS DATOS. Estamos mejor con López Obrador, dice López Obrador. ¿Alguien tiene otros datos?
ME CANSO GANSO II: SEMANA DE INFLEXIÓN. La semana pasada hubo una masacre con 13 muertos en Michoacán; un “enfrentamiento” en Guerrero con 15 muertos y un operativo en Sinaloa en el que fuerzas federales se enfrentaron con un grupo paramilitar del narcotráfico en el que ganaron los segundos. Según el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, en esa semana la violencia en el país se llegó a un punto de inflexión. ¿Qué tal si se hubiera disparado?
ME CANSO GANSO III: PALABRA CUMPLIDA.“No quiero seguir responsabilizando a la administración pasada y a los gobiernos de antes…. Ya es nuestra responsabilidad, o sea, ya sabemos. Hay grandes, graves problemas nacionales y los debemos enfrentar” (AMLO, agosto de 2019).
“Yo quisiera que se avanzara más en esta materia (seguridad), trabajo todos los días para eso. Trabajamos todos los días, estamos dedicados por completo a atender este asunto. Pero lo dejaron crecer mucho, avanzó mucho y hubo estrategias equivocadas, queriendo enfrentar la violencia con la violencia y todo lo que ya sabemos que ha sido errático y muy doloroso…" (AMLO, octubre de 2019 en referencia a la masacre de policías en Aguililla, Michoacán).
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