Algo que ya se está haciendo costumbre en el actuar del presidente Andrés Manuel López Obrador es la contradicción en sus discursos, pues en ocasiones se expresa como presidente, en otras como candidato y, a veces, como un ignorante de la ley.
Refiriéndonos al tema de las leyes, AMLO dijo lo siguiente cuando tomó protesta el pasado 1 de diciembre de 2018:
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere, que la Nación me lo demande”.
Respecto a lo antes citado y que juró el tabasqueño ante el Congreso de la Unión , cada día que pasa queda claro que respetar la ley solo es necesario cuando le conviene, cosa que sucedió en la “mañanera” de este martes, cuando espetó lo siguiente:
“Yo pienso que por encima de las leyes está la vida humana. No es un asunto de tipo legal, jurídico, no es un asunto que tiene que ver con el derecho, tiene que ver con la justicia”, sostuvo el mandatario nacional.
Es probable que la concepción de AMLO esté equivocada, ya que que con la liberación del hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán el titular del Ejecutivo pudo haber incurrido en el delito de evasión de una persona que está detenida.
Por otro lado, AMLO, al sostener que “por encima de la ley está la vida humana”–reiterando que respaldó la decisión de dejar en libertad a Ovidio Guzmán López para evitar una masacre–, es probable que también esté faltando a las leyes, sobre todo, desde su posición de servidor público.
En ese sentido, el artículo 16 de la Carta Magna establece que: “todo acto de autoridad (en este caso la decisión de dejar libre a un presunto delincuente) tiene que estár fundado, motivado y ser emitido por la autoridad competente (que aquí fueron la Sedena, Alfonso Durazo y el presidente)”.
Con lo argumentado líneas arriba uno se puede percatar que AMLO probablemente violó la ley, aunque eso ya lo deberá averiguar la Fiscalía General de la República (FGR) toda vez que retome la denuncia que interpuso el PAN por el caso Culiacán.
Lo que dicen las leyes ahí está, y nadie debería estár por encima de ellas, pero ¿será que Andrés Manuel López Obrador intentará socavarlas desde su posición como presidente de México o habrá que esperar hasta una eventual revocación de mandato?
Con información de: Aristegui Noticias y 24 Horas. 
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