Instagram se ha convertido en el punto de encuentro de los defensores del derecho a la posesión de armas. Decenas de mujeres en Estados Unidos se ganan la vida posando con sus nuevas pistolas, marcando tendencia entre sus seguidores.
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Tanto Facebook como Instagram prohíben en sus páginas publicidad de empresas sobre armas, explosivos o munición, pero hay una manera de burlar la censura. Algunas marcas regalan a algunos influencers armas para que las muestren en su perfil.
Sin embargo, a las cuentas con más seguidores les pagan miles de dólares a cambio de que aparezcan con alguno de sus productos en una de sus imágenes. En Estados Unidos, las llaman gun influencers, los influencers de las armas. La mayoría son mujeres, jóvenes, blancas, guapas y con un desmesurado culto al cuerpo. Estas mujeres combinan la cultura del fitness y la apología de las armas en una sola publicación, que pueden llegar a recibir decenas de miles de “me gusta”.
Las cuentas de estas influencers son privadas y personales, por lo que no se rigen por las reglas para las cuentas de corporaciones; así, los fabricantes de armas se saltan los, ya pocos, controles de seguridad en redes sociales. Para ellas, es hobby y negocio a la vez, un modelo empresarial muy lucrativo que puede otorgarles grandes beneficios con sólo un clic.
MISS LAUREN, CUATRO MIL POR FOTO. Como si una influencer de moda se tratase, mujeres como Lauren (misslaurenvictoria en las redes), con 191 mil seguidores de Instagram, muestran sin pudor su último regalo junto al árbol de Navidad: un rifle semiautomático Scar 20, un “juguete” de cinco mil dólares y que dispara 550 balas por minuto. “Si tu amorcito es un entusiasta de las armas hazle un regalo tan loco como éste”. En esa misma publicación, la influencer menciona a tres grandes productores de armas, accesorios y munición en Estados Unidos, como Nightforce Optics, FN Amercia y B&T Industries.
En una investigación publicada en la web Vox, La foto navideña de Lauren podría pagarse en 4 mil dólares, que es lo que cotiza tener 200 mil seguidores.
VETERANAS O CAZADORAS. El perfil de una gun influencer es bastante arquetípico. La mayoría de estas mujeres son expertas cazadoras, otras son veteranas del ejército o policías. Una de las gun influencer que pasó por el Ejército de Estados Unidos, y con más seguidores de Instagram, es Charissa Little John. Sus 394 mil seguidores hacen de esta veterana todo un objetivo para los fabricantes de armas, que buscan un poco de publicidad fácil y efectiva en redes sociales. “Sinceramente, nunca pensé en conseguir una pistola (del calibre) 22 ... ¡Estoy tan feliz por hacerlo! Es tan divertido de disparar ¿Alguien más tiene una 22 Volquartsen?”. De esta forma subliminal, Volquartsen, que fabrica rifles y pistolas, usa a una chica tipo Lara Croft para hacer publicidad.
SEGUIDORAS DE TRUMP. Pero hay algo que todas estas gun influencers tienen en común, usan sus cuentas para hacer una defensa a ultranza del derecho a poseer y portar armas. Muchas de ellas se declaran abiertamente republicanas y muestran públicamente su apoyo a Donald Trump. Son las ciberactivistas de la Segunda Enmienda, respaldadas por una legión de seguidores en internet.
Una de estas defensoras del derecho a portar armas es Liberte Austin, otra gun influencer de 200 mil seguidoras. Austin es asidua a compartir mensajes en Instagram en contra de la regulación de las armas en Estados Unidos. Tras el tiroteo de El Paso, en el que perdieron la vida 22 personas, Austin felicitó al gobernador de Texas, Greg Abbot, por relajar, todavía más, las leyes que regulan la posesión de armas en el estado. En el pie de la foto escribió: “Me siento más segura hoy, sabiendo que hay más lugares a donde puedo llevar un arma #texasparasiempre”.
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