El Senado perfila eliminar la figura del arraigo esta semana, lo cual fue celebrado por la ONU y Amnistía Internacional al considerar que esa figura, quebranta el derecho a la libertad personal, transgrede el derecho al debido proceso y, contradice el principio de presunción de inocencia.
El representante en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, aseveró que toda forma de detención arbitraria es reprobable, pero lo son más aquellas que se legalizan, es decir, las que se incorporan en el régimen jurídico para darles una permisibilidad oficial.
“Queda claro que el arraigo es una forma de detención arbitraria, que debe expulsarse del orden jurídico mexicano. Es una de esas figuras jurídicas que ha suscitado un amplio repudio por parte de los organismos internacionales de derechos humanos. (…) Por fortuna, gradualmente el arraigo ha ido cayendo en desuso y se ha ido generando una convicción extendida de que debe eliminarse. (…) La eliminación del arraigo puede ser también vista como forma simbólica de reparar, de cierta forma, a las víctimas”, estableció
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Eduardo Ramírez, anunció que este miércoles se discutirá en comisiones y aprobará por unanimidad la reforma que abrogará el arraigo de la Constitución.
“Mantener está figura jurídica es mantener un modelo viejo del sistema penal, con ello estaremos cumpliendo una de las peticiones y recomendaciones de la ONU, que la Organización de Estados Americanos también nos ha solicitado. (…) El próximo miércoles tenemos el dictamen de la comisión, le estaremos dando lectura el jueves y el martes estaríamos en condiciones de aprobar una reforma constitucional que durante años se ha estado posponiendo”, recalcó
Durante el Foro “Análisis sobre la derogación del arraigo”, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, Tania Reneaum, llamó a los legisladores para terminar con el populismo punitivo que además del arraigo permanece en figuras como la prisión preventiva oficiosa.
Criticó a esas voces disidentes que se oponen a eliminar este “polipo cancerígeno”, que por argumentos jurídicos y políticos y un populismo punitivo se ha mantenido los últimos 11 años en la Constitución Política.
“Hoy el Senado tiene la oportunidad de poner los derechos humanos por delante. (…) Es indispensable reconocer el contexto en que se aplica el arraigo, un sistema de procuración de justicia que, a veces detiene y luego investiga, en lugar de un sistema de procuración de justicia que investiga y después detiene”, indicó.
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