El cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ordenó ejecutar a los israelíes Binyamin Yeshuron Sutchi y Alon Azulay, asesinados a tiros en un restaurante de Plaza Artz el 24 de julio pasado, según se desprende de la indagatoria de la Procuraduría de Justicia de Ciudad de México.
MILENIO supo que miembros de la organización delictiva que encabeza Nemesio Oseguera, El Mencho, ofrecieron 100 mil pesos a uno de los sicarios, quien fue detenido ayer en Zapopan, Jalisco, por agentes de la Policía de Investigación (PDI) y personal del Ejército.
De acuerdo con las pesquisas, Mauricio Hiram “S”, El Mawicho, de 23 años, recibió “instrucciones precisas” de perpetrar el crimen, lo que hizo junto con Esperanza “G”, capturada minutos después del doble homicidio afuera de la lujosa plaza comercial de la zona del Pedregal.
LA CHANCLUDA:
Sin embargo, el CJNG solo pagó 10 mil pesos en efectivo a El Mawicho, a quien le prometió la entrega de otros 90 mil pesos en cuanto “terminara el trabajo encomendado”; además, le ofreció un “bono extra” si el plan salía a la perfección.
El cártel le dijo al sicario que el resto del dinero se lo enviaría a Guadalajara. Entre las evidencias que se lograron reunir contra Mauricio Hiram “S” están los videos de seguridad en los que aparece dentro del restaurante minutos antes de los asesinatos, así como las imágenes captadas en diferentes momentos de su huida.
Estaba sentado en una mesa con Esperanza; ambos se levantan y se dirigen con armas de fuego hacia los israelíes, a quienes disparan mientras que una mujer que acompañaba a las víctimas, identificada como Vanessa Ballar, La Güera, sale del lugar.
La indagatoria revela que a Esperanza presuntamente le pagaron 5 mil pesos de los 25 mil que le prometieron.
EL REPORTE
En conferencia de prensa, Omar García Harfuch, jefe general de la PDI, dijo que El Mawicho pertenece al CJNG, organización que presuntamente acordó llevar a cabo el crimen de los israelíes. Desmintió las versiones de que los asesinatos había participado el cártel de Tláhuac, cuya cúpula directiva y operativa recientemente logró desmantelar el propio funcionario.
Explicó que el 20 de julio pasado, cuatro días antes de la ejecución de Sutchi y Azulay, El Mawicho llegó a Ciudad de México procedente de Jalisco para ponerse de acuerdo con Esperanza y otros cómplices sobre la manera en que llevarían a cabo el plan.
Después de asesinar a tiros a las víctimas él logró salir de Plaza Artz para refugiarse en Jalisco con otros participantes, mientras que la mujer fue detenida sin que alcanzara a ponerse una peluca que llevaba para disfrazarse, la cual abandonó en la calle.
Con base en labores de inteligencia, agentes capitalinos se trasladaron hace dos semanas a Jalisco, donde contaron con el apoyo de la Fiscalía General de Justicia del Estado debido a que se tenían indicios de que los implicados se encontraban en esa entidad con la finalidad de evadir la justicia y permanecer ocultos.
Reunieron pruebas contra Mauricio Hiram, suficientes para que el juez 114 de Control del Sistema Procesal Penal Acusatorio de Ciudad de México girara orden de aprehensión por homicidio calificado. Mediante tareas de investigación los agentes capitalinos delimitaron la zona de movilidad del sospechoso y solicitaron el apoyo de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para detenerlo en Zapopan. Se desplegó un operativo en la colonia Real Vallarta y tras ubicarlo fue aprehendido con tres sujetos, a quienes se les aseguraron drogas y quedaron a disposición del Ministerio Público.
El Mawicho fue trasladado a Ciudad de México; primero llegó a la Fiscalía de Homicidios de la procuraduría capitalina y posteriormente fue encarcelado en el Reclusorio Oriente.
Este joven tiene antecedentes penales, pues en 2015 fue procesado y sentenciado por el delito de robo agravado calificado e ingresado al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, sin embargo, obtuvo su libertad.
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