La madrugada del viernes, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera fue trasladado del Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York a la ADMAX de Florence, Colorado.
El Buró de Prisiones (BOP) tiene un número de interno para el líder del Cártel de Sinaloa: 89914-053, que corresponde a sus registros nacionales.
Sin embargo, todavía se desconoce el número que tendrá en la prisión donde estará encerrado 23 horas al día, pero al menos podrá ver la luz del Sol una hora al día, a diferencia de sus condiciones en la MCC de Manhattan.
La ficha de información general del líder del Cártel de Sinaloa contiene un error en el segundo nombre, ya que en lugar de “Archivaldo” se puso “Archival”. Señala que tiene 62 años y es blanco. La fecha de liberación es “Desconocida”.
El número de prisionero de Guzmán Loera no pasaría de 490, ya que es la capacidad que tiene esa la ADMAX de Florence.
Amnistía Internacional ha descrito la prisión como una de las más duras para el encierro de un criminal
“Las celdas tienen paredes sólidas para evitar que los prisioneros vean o tengan contacto directo con los que están en celdas adyacentes”, indica su reporte “Enterrados. La insolación en prisiones federales de los EEUU”, donde agrega que las puertas tienen barrotes en el interior y una estructura sólida en el exterior, lo que “agrava el nivel de aislamiento”.
Los internos deben comer en sus espacios confinados, donde tienen ducha e inodoro, aunado a que las visitas médicas y psiquiátricas se realizan remotamente, a través de teleconferencias.
Se espera que su celda tenga una televisión, a través de la cual se brinda acceso a servicios religiosos y programas educativos.
Guzmán Loera, como los otros internos, no podrá trasladarse de un lado a otro de la prisión sin compañía de custodios, reportó Reuters, además de que el conteo de los reclusos se realiza seis veces al día.
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