Mientras Bernardo Arias Cruz, tío político de Norberto Ronquillo denunciaba el secuestro, su sobrino negociaba con su esposa la libertad de la víctima.
Ese sobrino es Daniel Benítez Cruz, primo político de Norberto y el primer detenido por plagiar y matar al estudiante de 22 años de edad.
A las 00:42 horas del 5 de junio pasado, Bernardo se presentó en la Fuerza Antisecuestros para denunciar el plagio de Norberto, quien vivía con él y su esposa, hermana de la madre del joven.
Fue recibido por el Ministerio Público Ignacio Benavides, entregó una identificación y se le asignó un asesor jurídico, pues aseguró que Norberto había sido raptado y que exigían 5 millones para liberarlo.
En su declaración, cuya copia posee La Silla Rota, se refirió a Norberto como su hijastro y precisó que vivía con él en y su esposa en la colonia Malinche, alcaldía de Tlalpan.
Sin embargo, 13 minutos más tarde, Bernado se negó a ser entrevistado por agentes de Investigación. "Ya no quiero seguir con la denuncia", insistió, ante la extrañeza del personal de la FAS.
"Se asienta que al querer recabar la entrevista del denunciante, éste se negó a dar dato alguno y únicamente indicó que ya no quería iniciar nada, se negó a firmar la presente carpeta de investigación, solo en la copia de su identificación, así como en el libro de improcedentes donde puso la leyenda ´No deseo iniciar denuncia alguna", se lee en el expediente FAS/E/UI-2C/D/01045/06-2019.
Inclusive, los servidores públicos escribieron en sus informes que Bernardo salió "casi corriendo" de las instalaciones de la FAS. "Únicamente diciendo gracias, disculpen, me tengo que ir", consta en sus reportes.
A las 14:30 horas de ese 5 de junio, Bernardo volvió a presentarse en la FAS ya con un abogado, Enrique Iván Gómez, y detalló que Norberto fue privado de la libertad tras salir de su universidad.
Fue él quien recibió la primera llamada de los secuestradores desde el celular de Norberto: "solo alcancé a percibir la voz entrecortada de una persona del sexo masculino, cortándose la comunicación".
En una segunda llamada, manifestó Bernardo, el plagiario le recriminó: "¿por qué cuelgas, puto?"
Ahora, la Procuraduría capitalina acusa a su sobrino, Daniel Benítez Cruz, que vive también en Tlalpan, de ser uno de los que secuestró a Norberto, además de negociar su liberación con sus tíos, negociaciones que no tenían sentido, pues se cree que la víctima fue asesinada apenas un par de días después del plagio.
Fuentes de la dependencia recalcaron que Bernardo está bajo investigación, así como otras dos personas consideradas prófugas.
Mientras tanto, Daniel fue vinculado a proceso por secuestro agravado y permanecerá en el Reclusorio Oriente mientras se lleva a cabo su proceso; el juez de control fijó cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria, informó el Tribunal Superior de Justicia.
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