Dos semanas antes del plagio de 22 personas en una carretera de Tamaulipas, ya se había registrado un hecho similar con el secuestro de otros 25 pasajeros que también viajaban en un autobús por el estado.
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Así lo confirmó Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Migración y Población, entrevistado en el Senado de la República.
"Fueron también retenidos por parte de la delincuencia organizada, interceptados en el camino", señaló al ser cuestionado sobre ese otro plagio masivo.
"Se está haciendo el seguimiento de esta investigación, evidentemente esto está ligado al tráfico de personas, como hemos enfrentado otros sucesos similares en otros estados de la República en estos momentos".
El 7 de marzo, alrededor de las 12:55 horas, un comando armado abordó un autobús en el kilómetro 79 de la carretera San Fernando-Reynosa y con lista en mano bajó a 22 personas.
Sin embargo, los hechos que confirmó Encinas ocurrieron el 21 de febrero, exactamente dos semanas antes; en ambos casos se trata presuntamente de migrantes.
"Solamente (se tiene conocimiento) de estos dos (casos), de los otros que hubo denuncia, por ejemplo, en el caso de las caravanas (migrantes), esos son esclarecidos puntualmente", atajó el subsecretario.
El plagio del 7 de marzo ocurrió en la misma zona donde en 2010 fueron asesinados 72 migrantes centroamericanos, lo cual, dijo Encinas, se está buscando evitar que suceda nuevamente.
El funcionario, como lo hizo el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, desmintió que una patrulla de la Policía Federal resguardara el autobús del que fueron bajadas las 22 víctimas del 7 de marzo.
Planteó que esos eventos se dan no solo para un reclutamiento forzado por parte de bandas criminales, sino también para cruzarlos de manera ilegal a territorio estadounidense.
"Fueron también retenidos por parte de la delincuencia organizada, interceptados en el camino", señaló al ser cuestionado sobre ese otro plagio masivo.
"Se está haciendo el seguimiento de esta investigación, evidentemente esto está ligado al tráfico de personas, como hemos enfrentado otros sucesos similares en otros estados de la República en estos momentos".
El 7 de marzo, alrededor de las 12:55 horas, un comando armado abordó un autobús en el kilómetro 79 de la carretera San Fernando-Reynosa y con lista en mano bajó a 22 personas.
Sin embargo, los hechos que confirmó Encinas ocurrieron el 21 de febrero, exactamente dos semanas antes; en ambos casos se trata presuntamente de migrantes.
"Solamente (se tiene conocimiento) de estos dos (casos), de los otros que hubo denuncia, por ejemplo, en el caso de las caravanas (migrantes), esos son esclarecidos puntualmente", atajó el subsecretario.
El plagio del 7 de marzo ocurrió en la misma zona donde en 2010 fueron asesinados 72 migrantes centroamericanos, lo cual, dijo Encinas, se está buscando evitar que suceda nuevamente.
El funcionario, como lo hizo el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, desmintió que una patrulla de la Policía Federal resguardara el autobús del que fueron bajadas las 22 víctimas del 7 de marzo.
Planteó que esos eventos se dan no solo para un reclutamiento forzado por parte de bandas criminales, sino también para cruzarlos de manera ilegal a territorio estadounidense.
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