Un hombre quiso robarse este domingo una de las esculturas de bronce que están instaladas sobre pedestales de piedra a lo largo de la emblemática avenida Paseo de la Reforma en Ciudad de México.
A plena luz del día, el ladrón tuvo el tiempo suficiente para desmontar la figura y cargarla en su "diablito", esos pequeños vehículos de dos ruedas que los mexicanos utilizan para estibar cargas menores.
Elementos de la Policía Auxiliar del sector 52 descubrieron al presunto ladrón alrededor de las 9 de la mañana del pasado domingo,cuando envolvía con una cobija la estatura del general Ignacio Mejía Fernández de Arteaga, un militar y político mexicano del siglo XIX, que participó en la Guerra de Reforma y defendió el país de la segunda intervención francesa.
El hombre, con toda calma, bajó la figura del pedestal colocado en Reforma, en su cruce con avenida Ricardo Flores Magón, informó la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México.
Patrulleros detectaron al sujeto, que ya había avanzado algunos metros, y lo detuvieron para presentarlo ante el Ministerio Público de la alcaldía de Cuauhtémoc.
No es la primera vez que ocurre el robo de una escultura de Paseo de la Reforma, pues están hechas de bronce y los ladrones las venden para su fundición en el mercado "negro".
Y hay que agregar que la suerte del "héroe" Ignacio Mejía no ha sido mejor: a inicios del siglo XX sus restos fueron robados de la Rotonda de los Personajes Ilustres y nunca se volvió a saber su paradero.
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