Laura Cruz se niega a aceptar que su esposo sea culpable de dos homicidios y que haya sido sentenciado a 70 años de cárcel.
Mexico,D.F 31/Ago/2015 Por eso, se puso a investigar hasta que encontró a un testigo que dice saber quién fue el verdadero responsable.
Ahora busca que esta persona sea citada a declarar, pero las autoridades no le han hecho caso.
Su pesadilla comenzó la madrugada del 28 de septiembre del 2013.
Ese día, dos jóvenes fueron asesinados y uno herido con un arma punzocortante en la Colonia CTM Culhuacán, en Coyoacán.
La casa de Laura queda muy cerca de la agencia del Ministerio Público Coyoacán 6, y horas después del crimen su esposo Luis Roberto Mejía, pasó cerca.
Entonces un familiar de las víctimas gritó que él era el asesino.
Agentes de la Policía de Investigación lo detuvieron, pero lo liberaron por falta de pruebas.
Los policías, según Laura, consiguieron en Facebook una foto de Luis Roberto, la mostraron al sobreviviente y éste dijo que se parecía al agresor.
Eso basto para que el Juez 64 Penal del Reclusorio Sur lo condenara a 70 años de cárcel.
"Pensábamos que todo había sido un mal entendido, porque cuando pasaron los hechos, mi esposo estuvo en la casa de su mamá y su hermana, y había testigos, pero cuando le dieron la sentencia siguió la pesadilla", recuerda Laura.
Desesperada, la mujer investigó y buscó testimonios, y así dio con un testigo del crimen.
"Me dijo que él estuvo en el lugar de los hechos y que unos primos fueron los responsables, pues estaban tomados y comenzaron a pelear con los jóvenes y luego los asesinaron", señaló Laura.
La mujer, madre de un niño de 3 años de edad, ha insistido para que el testigo sea presentado a declarar, pero las autoridades no le han hecho caso.
Incluso, la familia del testigo le ha dicho que no se va a meter en problemas.
"Me parece muy injusto que mi esposo no hizo nada y por una foto de Facebook esté en la cárcel y que las autoridades no investigaron que hay un testigo que sabe quién fue y no importa nada, que mi esposo se pudra en la cárcel", reclamó Cruz.
Por esta situación, la familia de Roberto Carlos promovió un amparo, pero le han dicho que en caso de ganarlo, sólo servirá para que puedan reducirle la pena, pues una sala penal ya se la había ratificado y no existe la posibilidad de que obtenga su libertad.
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