Ante la pregunta de por qué a partir del año 2007 la
violencia se disparó dramáticamente en México, el principal motivo es muy
sencillo: la absurda y desquiciada decisión de hacerle la guerra a los cárteles
del narcotráfico por parte del entonces presidente Felipe Calderón.
Se sabia que el Estado no es más que una especie de jaula
donde se tiene al animal salvaje que es el hombre algo sometido y controlado, y
ante la desafortunada estrategia federal de eliminar a los jefes de la
industria de la producción y trasiego de drogas solo llevó a la multiplicación
de estos grupos, a su diversificación, y a un aumento exponencial de la
violencia entre estos mismos en su lucha por el control del negocio, al falaz
grito de "para que la droga no llegue a tus hijos", que no tenía otro
pretendido fin más que el legitimarse ante una elección robada.
Esto mismo llevó a un aumento exponencial de los crímenes
de todo tipo, ya que quedó al desnudo en la mayor parte del país, el endeble
Estado de derecho, y las frágiles (cuando no inútiles y coludidas)
instituciones de procuración y administración de justicia, al no cumplir el
Estado una de sus funciones fundamentales, se le otorgó una carta blanca para
que se violara la ley, pero no solo ya por parte de los criminales en pugna,
sino por cualquier ciudadano común y corriente, que al ver la casi total
impunidad de los delitos cometidos, perdió todo respeto y temor ante la ley,
cayendo el gobierno de Calderón Hinojosa en lo opuesto al despotismo pretendido
por él, que fue la ANARQUÍA.
Todo lo anterior, sumado a que la ineptitud, corrupción y
la falta de liderazgo de los dos presidentes panistas hicieron que el poder se
disolviera entre 32 gobernadores, unos más corruptos que otros, donde el crimen
organizado no solo se dividió y se multiplicó, sino que penetró incluso hasta
las corporaciones policiales municipales, creando en México una Guerra civil,
ya que la ciencia política define a esta como "enfrentamientos entre
grupos armados dentro de un Estado que causan más de mil muertes al año",
es decir, la tormenta perfecta.
No es casualidad que el término que más se escuchó el
sexenio anterior fue el de ESTADO FALLIDO, y es que el anterior presidente
nunca quiso hacerle la guerra a los verdaderos enemigos de México: la corrupción,
la falta de competitividad y productividad, y al diseño institucional pobre que
propiciaba un Estado de derecho débil, todo lo anterior dando como resultado
una desigualdad que debe avergonzarnos a todos, y que alimenta el círculo
vicioso de la violencia, inseguridad y anarquía imperantes. Las graficas que se
muestran, no dejan lugar a duda alguna de lo aquí descrito.
La TABLA de HOMICIDIOS del INEGI a nivel Nacional,ilustra esta aseveración
en el caso TAMAULIPAS cuyo incremento de violencia se da a partir de
la declaración de "Guerra" de CALDERON" en Diciembre de 2006, que dejo un repunte de "violencia exponencial" a partir del inicio de 2007.".
Observando con detenimiento,se puede advertir que el incremento en la
violencia se dio con "mayor" medida en aquellas entidades donde
precisamente se hicieron extensivos algunos "Operativos" para
combatirla,en Michoacan,Tamaulipas,Chihuahua,Nuevo Leon,Sinaloa y Veracruz por solo
citar algunos estados a los que les resulto contrapuducente la "ayuda" a la luz de
la "estadística",en sentido contrario hay entidades que permanecieron intocadas por
esta estrategia y cuyos indicadores se mantuvieron estables,"Yucatan ,Baja California Sur,Campeche,Queretaro y Tlaxcala son algunos de esos ejemplos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: