Un grupo de diez policías estatales en el estado fronterizo mexicano de Chihuahua ,que recorrían comunidades del poblado de Guadalupe y Calvo donde recientemente fue atacado un General del ejercito desde dron,afirman que más de 80 sicarios del Cártel de Sinaloa los superaron en número y los golpearon durante algún tiempo antes de liberarlos.
El incidente tuvo lugar el 24 de agosto, pero no fue sino hasta esta semana que la información sobre lo que los oficiales declararon ante la Fiscalía General de Chihuahua en sus denuncias formales fue filtrada por diversos medios entre ellos La Voz de Juarez. Las autoridades mexicanas intentaron suprimir la información sobre el caso e incluso negaron que los oficiales hayan sido retenidos y golpeados.
La información sobre el secuestro y golpiza de policías por parte de sicarios del Cártel de Sinaloa ilustra la obscena realidad: el crimen organizado en México opera con una autoridad que ya no nos hace sonrojar. No es solo que pareciera que los narcos tengan más armas, hombres y logística, sino que hasta se dan el lujo de “dar lecciones” a los encargados de la seguridad pública.
Hay dos versiones del escándalo: en una, los policías detuvieron a un hijo del jefe Ventura “El 35” Corral Felix, cabecilla del grupo Gente Nueva Los Ventura, brazo sangriento del Cártel de Sinaloa. En la otra, fue el propio Ventura quien ordenó dar la lección, cabreado porque otro grupo de policías le robó un embarque. Ambas historias revelan que el narco usa policías para sus propios intereses y que el Estado solo observa, si acaso.
Que dice El Sol de Parral:
“…Lo anterior, se registró en uno de los recorridos de rutina de los agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, quienes se disponían a regresar al municipio de Parral, luego de cumplir con su periodo en varias comunidades de Guadalupe y Calvo, donde se mantenían destacamentados para llevar a cabo las labores de seguridad.
Durante ese recorrido al llegar a la comunidad de La Catedral, que se encuentra a poco más de 3 horas en la dirección rumbo a Parral, localizaron un vehículo Jeep de color gris, en el que se aprecia un joven que al parecer se encontraba haciendo de sus necesidades básicas, junto a tres sujetos y una mujer.
Al notar a los sujetos solitarios en la carretera, el grupo de 10 estatales, decidieron llegar al lugar para poder inspeccionar a los sujetos, y se colocaron a un costado de la Jeep, que fue el momento en que comenzaron a dialogar con los jóvenes, sobre motivo por el cual se encontraban parados en un costado de la carretera.
En esa zona del estado, los agentes mantienen revisiones constantes pues es uno de los puntos que mantienen mayor incidencia criminal, constantemente se registran ataques armados, se localizan personas sin vida, y por años se tiene registro de la operación del Cártel de Sinaloa, que es el grupo que dirige “El 35”, principalmente de la zona de Parral a Guadalupe y Calvo, donde existen muchas comunidades pequeñas.
Luego de mantener un diálogo, uno de los jóvenes, se identificó como hijo de Ventura C.F. alias “El 35” y mientras inspeccionaban la unidad y registraban a los pasajeros, el joven decidió solicitar apoyo a losoperadores del grupo criminal que opera presuntamente el papa del conductor de la unidad.
Los agentes localizaron armas de fuego en la unidad, según se desprende del informe interno de la Secretaría de Seguridad Pública, por lo cual solicitaron pertenencias y al parecer alguna cantidad de dinero para dejarlos en libertad, (esta petición no fue confirmada), por lo cual los mantenían en resguardo y a punto de procesarlos por estos hechos.
Minutos después en el lugar acudieron más de una veintena de vehículos tipo pick ups, en el que se trasladaban alrededor de 70 sujetos portando armas de fuego, quienes rodearon las unidades policías y amedrentaron a los agentes que mantenían en resguardo al hijo del supuesto líder criminal de la región sur…”
El que paga manda
Pero mientras el gobierno maquilla cifras y niega hechos, el peloton pelotón ya sea 70 como citan algunos medios o de 80 sicarios armados en 20 camionetas ,simplemente rodeó, desarmó y humilló a diez policías estatales. Los oficiales no solo fueron golpeados sino que fueron liberados después, junto con su equipo, como si el narco administrara su propia justicia. Todo esto para mandar un mensaje, no al Estado, sino a otra facción policial que le robó droga.
México, ¿Soberanía o Simulación?
Lo que deja este episodio es la certeza de que en amplias zonas del país, los narcos no solo desafían al gobierno; lo sustituyen. La presión internacional para “combatir” el narco cae en saco roto cuando el crimen organizado secuestra policías y dicta sus reglas con impunidad. En la frontera norte, en el sur o el centro,la ley que rige es la del cártel, no importa como se llame.
Con informacion: Breitbart/El Sol de Parral/ La Voz de Juarez/
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