Con la finalidad de iniciar con la sustitución de importaciones provenientes de Asía, el Gobierno federal anunció este jueves la creación de un Centro de Diseño de semiconductores, y a mediano plazo un centro de fabricación.
Durante la mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum, Edmundo Antonio Gutiérrez Domínguez, coordinador nacional del proyecto Kutzari (arena en purépecha), afirmó que la misión es consolidar las capacidades de desarrollo de dispositivos basados en semiconductores en México.
“Hemos establecido la misión de consolidar las capacidades de desarrollo de semiconductores en México mediante la creación de un centro de diseño con viabilidad comercial inmediata y a mediano plazo un centro de fabricación con una visión estratégica”, indicó.
El proyecto del Centro de Diseño de Semiconductores Kutsari, anunciado por el gobierno de Claudia Sheinbaum, busca posicionar a México en la cadena global de semiconductores, con el objetivo de sustituir importaciones asiáticas y consolidar capacidades tecnológicas locales. A continuación, se analizan los factores clave que podrían determinar su éxito o fracaso, considerando el contexto histórico de proyectos fallidos durante la administración anterior y las condiciones actuales.
Contexto estratégico y diferenciadores
- Colaboración internacional y Plan Maestro:
El proyecto se enmarca en un acuerdo binacional con Estados Unidos (“Plan Maestro”) desarrollado desde 2023, que incluye inversiones conjuntas en infraestructura, formación de talento y transferencia tecnológica. A diferencia de iniciativas anteriores (como la vacuna Patria), este plan cuenta con respaldo de empresas como Foxconn, que ya construye una planta en México para chips de IA, y QSM Semiconductors, con una inversión de USD 12 millones. - Enfoque en diseño inicial y manufactura “legacy”:
México prioriza el diseño de chips (etapa con menor inversión inicial) antes de escalar a fábricas. Para 2026, se planea un centro de diseño, mientras que la fabricación de chips tradicionales (“legacy”) –usados en automotriz, electrodomésticos y equipos médicos– comenzaría en 2029. Esta estrategia evita competir directamente con Asia en chips avanzados y aprovecha la demanda local (México importa USD 20 mil millones anuales en semiconductores). - Incentivos fiscales y nearshoring:
El decreto presidencial de enero de 2025 ofrece deducciones fiscales para empresas que inviertan en equipos de fabricación y capacitación técnica, alineado con el “Plan México” para atraer USD 277 mil millones en inversiones. Además, la ubicación geográfica y el T-MEC favorecen el nearshoring, especialmente ante la tensión comercial entre EE.UU. y China.
Riesgos y desafíos
- Altos costos de fabricación:
Construir una fábrica de semiconductores “legacy” requiere entre USD 300 millones y USD 20 mil millones, dependiendo de la tecnología. Aunque el gobierno prevé participación privada, aún no hay compromisos claros de empresas líderes (como TSMC o Intel), lo que podría retrasar la fase de manufactura. - Dependencia de la estabilidad geopolítica:
La colaboración con EE.UU. enfrenta incertidumbre debido al regreso de Donald Trump, quien podría revisar el T-MEC y aplicar aranceles a importaciones mexicanas. Además, México compite con Costa Rica y otros países latinoamericanos por inversiones en el sector. - Brecha de talento especializado:
Aunque el proyecto involucra a instituciones como el INEEL y el Cinestav, México requiere formar más ingenieros en microelectrónica. Actualmente, solo 12% de los egresados en STEM se especializan en áreas vinculadas a semiconductores. - Historial de proyectos tecnológicos fallidos:
Iniciativas anteriores, como los respiradores del CONALEP o la vacuna Patria (que tardó tres años en desarrollarse), mostraron problemas de ejecución y falta de continuidad. Para evitar repetir estos errores, el éxito de Kutsari dependerá de mantener financiamiento estable y evitar la politización del proyecto.
Perspectivas de éxito
- Ventajas comparativas:
México tiene experiencia en ensamblado electrónico (e.g., Jalisco y Baja California) y una red de 45 centros de investigación en microelectrónica. Además, el enfoque en chips “legacy” para industrias locales (automotriz, médica) reduce la dependencia de mercados externos. - Proyecciones del mercado global:
La demanda global de semiconductores crecerá 11-15% en 2025, impulsada por IA y vehículos eléctricos. Si México capta solo el 1% del mercado de chips tradicionales, podría generar USD 7,000 millones anuales. - Apalancamiento de alianzas:
La participación de universidades estadounidenses (como Arizona State University) y empresas como Microsoft (con una inversión de USD 1,300 millones en México) podría acelerar la transferencia tecnológica.
Conclusión
El proyecto Kutsari tiene bases más sólidas que iniciativas anteriores gracias a su enfoque escalable, incentivos fiscales y alianzas internacionales. Sin embargo, su éxito dependerá de:
- Inversión privada sostenida, especialmente en la fase de fabricación.
- Formación de talento especializado para evitar dependencia de expertos extranjeros.
- Estabilidad política ante cambios en EE.UU. y revisiones del T-MEC.
Si se superan estos desafíos, México podría reducir su déficit comercial con Asia en semiconductores y posicionarse como hub regional para 2030. No obstante, los plazos extensos (operaciones en 2029) exigen continuidad más allá del actual sexenio, un factor crítico donde proyectos anteriores fracasaron.
Con informacion: ELNORTE/
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