El arresto del empresario Alejandro Del Valle en el Club de Industriales en Polanco es un tiro por elevación al senador Gabriel García, que fue quien acercó a Del Valle a la 4T para participar del rescate de la aerolínea Interjet de la cual adquirió la mayoría accionaria y con ello sus deudas con el SAT.
La Fiscalía General de la CDMX arrestó esta mañana del jueves a Del Valle por el supuesto delito de fraude genérico. Del Valle es socio de Miguel Alemán, que se fugó a Francia. Alemán le cedió a Del Valle el control de Interjet a cambio de que este cubra la deuda de 4300 millones de pesos con el SAT.
La realidad es que Del Valle nunca tuvo la liquidez para poder cubrir ese adeudo. Entró al negocio de Interjet impulsado por dos pronósticos que no se cumplieron: por un lado entender que el SAT le haría un plan de facilidad de pagos sumamente permisivo y por el otro que finalmente conseguiría el negocio de los cajeros del Banco del Bienestar. No sucedieron ninguna de las dos cosas. Las dos cosas eran prometidas por García a quien, pro cierto, Raquel Buenrostro hace meses que no le atiende las llamadas.
García salió de la coordinación de programas sociales muy golpeado. Andrés Manuel López Obrador no le perdonó que jugará contra los puros en la definición de la dirigencia de Morena y luego el mal resultado en la CDMX en la elección de medio termino. Está refugiado en el Senado y busca construir una estructura en Morena con el apoyo de Alejandro Peña.
El negocio de los cajeros del Banco del Bienestar se cayó porque Del Valle no pasó el filtro de los militares que dirigen la construcción de las sucursales. Ciertos nexos de Del Valle con el grupo Atlacomulco en el Edomex no agradaron a la perspectiva militar.
El arresto confirma el rumbo de la estrategia de Alemán que es refugiarse en Francia el tiempo que sea necesario y no vender las propiedades familiares para pagar la deuda con el fisco.
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