Para presumir que los "indices de violencia" han disminuido, el Gobierno bajo gestión del Gobernador "PROFUGAMENTE LIBRE" de TAMAULIPAS,Francisco Javier Garcia Cabeza de Vaca acudió al "SUB-REGISTRO de los DELITOS",una MECANICA IGUAL de CRIMINAL que CONSISTE en OCULTAR los INDICES de DESAPARICIONES,EJECUCIONES y SECUESTROS,que CONSISTE en NO INFORMAR al SISTEMA NACIONAL de SEGURIDAD PUBLICA de CUANTO OCURRE,lo que ha PERMITIDO al GOBERNADOR DELINCUENTE FEDERAL "PRESUMIR QUE YA NO HAY VIOLENCIA y que lo DICEN los PROPIOS DATOS del GOBIERNO FEDERAL que se NUTREN con su INFORMACION MANIPULADA",una CONSTANTE que tambien la ONG "MEXICO EVALUA puso a descubierto en reciente publicación del portal EMEEQUIS y donde sitúa a Tamaulipas como la ENTIDAD #1 en OCULTAR y MAQUILLAR el NUMERO REAL de ASESINATOS como ocurre por igual con DESAPARECIDOS y SECUESTRADOS.
La administración que encabeza el gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca es la número uno en el país… pero en ocultar el número real de asesinatos que ocurren en el estado.
La organización civil México Evalúa hizo este hallazgo en su estudio “Fallas de origen 2020”, que mide la confiabilidad de la estadística criminal en los 32 estados del país a la hora de contar los homicidios dolosos y su rigor para evitar que se archiven como muertes accidentales.
Según este reporte, Tamaulipas ocupa el último lugar del país en el Índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal (ICEC) con una calificación de 5.08 de 10 puntos. En contraste, Sonora se ubicó en el primer lugar, como el estado mejor evaluado, con 9.86 puntos.
El ICEC es una herramienta creada por los investigadores de la organización civil México Evalúa que califica qué tan eficiente o deficiente es el registro oficial de los homicidios en cada estado.
Para evaluar ese registro sus creadores tomaron en cuenta distintas variantes, por ejemplo, la disparidad entre los homicidios dolosos y culposos que registra el Sistema Nacional de Seguridad Pública –alimentado por los reportes de las fiscalías estatales– y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) –que se nutre de las actas de defunción de las secretarías de salud locales–.
De acuerdo con esa medición, el gobierno de Tamaulipas es el que tiene el mayor número de errores en sus mediciones de asesinatos, ya sea porque hay fallas humanas, falta de tecnología para capturar correctamente los datos… o un interés electoral en reportar cifras a la baja.
MAQUILLAJE PARA CUBRIR LA VIOLENCIA
En octubre pasado, el gobernador Cabeza de Vaca presumió que durante su gestión hubo un descenso en la cifra de asesinatos, lo que ubicaría a Tamaulipas por debajo de la media nacional.
“En el 2015, cuando comenzó este gobierno, Tamaulipas estaba en el lugar ocho a nivel nacional en homicidios y ahora estamos en el 20. Un logro muy importante, sin duda alguna”, celebró el gobernador panista frente a su gabinete de seguridad durante una reunión con el Grupo de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Tamaulipas.
Sin embargo, el estudio independiente de México Evalúa pone en entredicho las cifras alegres del mandatario panista y desliza la posibilidad de que las fiscalías en Tamaulipas estén ocultando la crisis de violencia que azota al estado.
“El último lugar del ranking del ICEC 2020 lo ocupa Tamaulipas. El principal motivo para este resultado es la atípica evolución de los homicidios culposos que reporta la fiscalía del estado.
“En Tamaulipas, los homicidios culposos (accidentales) reportados entre 2015 y 2019 están significativamente por arriba de aquellos que se reportaron en años anteriores. Con ello, las cifras mensuales rebasan el techo de oscilación en prácticamente todos los meses evaluados”, concluyen los investigadores en el informe.
El discurso oficial en Tamaulipas insiste en que la violencia generada por los cárteles de la droga es un asunto del pasado, pero las denuncias en redes sociales de los habitantes del estado fronterizo apuntan a que se trata de un fenómeno que aún persiste.
El grupo criminal dominante es el Cártel del Golfo, que mantiene una lucha, principalmente, por el tráfico de drogas, el traslado de migrantes indocumentados y la extorsión de negocios, contra su exbrazo armado Los Zetas y distintas escisiones, como el Cártel del Noreste, Zetas Sangre Nueva, Zetas Vieja Escuela y células del Cártel Jalisco Nueva Generación en las ciudades fronterizas.
La lucha es especialmente violenta en la región conocida como Cuenca de Burgos, donde se encuentran grandes yacimientos de petróleo y gas natural, que atraen a empresas trasnacionales dedicadas al multimillonario negocio del procesamiento y venta de hidrocarburos y combustibles.
UN MAL DIAGNÓSTICO, UNA CRUDA REALIDAD
“¿Qué pasa si no se investiga el delito? O peor aún: ¿si el homicidio no se registra? ¿O si se registra un accidente en vez de un asesinato? El hecho delictivo quedará impune; la víctima quedará en el olvido y no habrá justicia para sus familiares.
“Sin embargo, las consecuencias van más allá. Tener datos imprecisos y poco confiables afecta la calidad de las estrategias de seguridad que se diseñan con base en esa información. También limita la posibilidad de evaluar con precisión el desempeño de las autoridades”, explica Edna Jaime, directora general de México Evalúa.
Según las cifras reportadas desde Tamaulipas hasta la federación, en el estado se contabilizaron 571 homicidios dolosos en todo el 2020. Y en lo que va del 2021–hasta el 31 de marzo– se han reportado 264 asesinatos.
Debido a las fallas en ese conteo, es imposible conocer con certeza cuántos asesinatos ocurrieron realmente el año pasado en Tamaulipas, o cuántos de esos fueron producto de la violencia generada por los cárteles de la droga este 2021.
Junto con Tamaulipas, los estados peor evaluados por México Evalúa son Tabasco, Guanajuato, Puebla y Oaxaca. Y los mejores, además de Sonora, son Yucatán, Campeche, Zacatecas y Chiapas.
Fuente.-@oscarbalmen/
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