La investigación del asalto que sufrió el viernes una familia en su residencia de la Colonia Antiguo San Agustín, en San Pedro, estableció que se repitió el modus operandi con el que dos semanas antes se robó otra casa del mismo sector.
En ambos atracos en Antiguo San Agustín actuaron de noche tres criminales, uno de ellos presumiblemente conocedor de la colonia, y aparentemente engañaron al mismo guardia para entrar, informaron ayer fuentes policiacas.
La única diferencia es que en el primer asalto, cometido el 6 de marzo, el domicilio estaba solo, de donde se llevaron una cantidad no especificada de joyas y dinero.
Los ladrones, explicaron los informantes, pasaron por la caseta de seguridad, donde hay una cámara, y le mencionaron al vigilante el número del domicilio y los apellidos de los residentes.
En la entrada de la colonia no hay pluma ni portón, sólo un tope que obliga a los conductores a detenerse y es donde el guardia los interroga.
En los dos robos, los ladrones entraron a las 22:00 horas, presuntamente durante el turno del mismo vigilante.
En el asalto del viernes, en el que encañonaron y amarraron a un empresario y su familia para robarles 2.5 millones de pesos en efectivo y joyas, los criminales se cubrieron los rostros con capuchas negras antes de irrumpir en la casa.
Debido a que ocultaron su identidad, las autoridades creen que por lo menos uno de los delincuentes conocía los movimientos en la colonia y se investiga si laboró en una o varias casas.
En ambos atracos en Antiguo San Agustín actuaron de noche tres criminales, uno de ellos presumiblemente conocedor de la colonia, y aparentemente engañaron al mismo guardia para entrar, informaron ayer fuentes policiacas.
La única diferencia es que en el primer asalto, cometido el 6 de marzo, el domicilio estaba solo, de donde se llevaron una cantidad no especificada de joyas y dinero.
Los ladrones, explicaron los informantes, pasaron por la caseta de seguridad, donde hay una cámara, y le mencionaron al vigilante el número del domicilio y los apellidos de los residentes.
En la entrada de la colonia no hay pluma ni portón, sólo un tope que obliga a los conductores a detenerse y es donde el guardia los interroga.
En los dos robos, los ladrones entraron a las 22:00 horas, presuntamente durante el turno del mismo vigilante.
En el asalto del viernes, en el que encañonaron y amarraron a un empresario y su familia para robarles 2.5 millones de pesos en efectivo y joyas, los criminales se cubrieron los rostros con capuchas negras antes de irrumpir en la casa.
Debido a que ocultaron su identidad, las autoridades creen que por lo menos uno de los delincuentes conocía los movimientos en la colonia y se investiga si laboró en una o varias casas.
Además, se señaló que, hace unos dos meses, la empresa que brindaba seguridad en la colonia fue sustituida, por lo que los nuevos guardias aún no están familiarizados con los residentes.
Fuente.-
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