Detrás de Genaro García Luna siempre han estado personajes del poder económico y político. Desde presidentes en funciones y empresarios, hasta políticos influyentes y especialistas en áreas de seguridad e inteligencia, quienes lo han promovido, defendido y apoyado a lo largo de su polémica trayectoria.
Vicente Fox, Felipe Calderón, Jorge Tello Peón, Raúl Plascencia, Manlio Fabio Beltrones y Omar Fayad, así como Grupo Televisa fueron promotores, aliados y defensores de quien fue considerado el mejor policía de México.
Omar Fayad
Genaro García Luna fue coordinador de Inteligencia de la Policía Federal (PFP) que creó en 1999 el entonces presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, de la mano del primer comisionado de la PFP, Omar Fayad Meneses.
Después de desempeñarse como subdirector de Antiterrorismo y Contrainteligencia del Centro Naciopnal de Inmteligencia (CISEN) desde 1993 y hasta 1998), García Luna llegó a la PF y tuvo a su cargo el Centro de Inteligencia de la Policía Federal. También era el responsable de identificar a personas y grupos delictivos y determinar la realización de operativos contra el crimen organizado, con información de organismos nacionales e internacionales en materia de seguridad a su disposición, y pleno control de intervenciones de llamadas telefónicas, videos y audios relacionados con cualquier investigación federal.
El actual gobernador del Estado de Hidalgo fue el jefe de García Luna durante su paso por la PFP. La relación jerárquica y amistosa no concluyó en el año 2000, sino que continuó a lo largo de los años.
En noviembre de 2012, el narcotraficante Edgar Valdez, La Barbie, acusó a García Luna de tener vínculos con el crimen organizado, combatir selectivamente a algunos grupos delictivos y sobornar a todos los narcotraficantes, según una carta publicada en el periódico Reforma.
En el Senado se discutió ampliamente el tema y uno de sus defensores a ultranza fue Omar Fayad Meneses, quien subió a la tribuna con la representación del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para defender a “un servidor público dedicado al combate de las organizaciones criminales”.
No podemos vulnerar a las instituciones por las declaraciones de un delincuente. Que la gente esté sujeta a investigación porque un delincuente lo señala, eso está mal. La Secretaría detuvo a este personaje y ahora él hace esas declaraciones. Sus declaraciones no tienen credibilidad y yo no me puedo prestar a un linchamiento contra un secretario por algo así, en el PRI no nos prestamos a ningún linchamiento de las instituciones, nuestra responsabilidad es darle credibilidad a la SSPF y al secretario García Luna y no a La Barbie.
Jorge Tello Peón
Genaro García Luna tuvo como mentor a Jorge Tello Peón. Ambos son ingenieros de profesión y se formaron en las entrañas del Centro Nacional de Inteligencia (CISEN). Como subdirector del CISEN (1993-1998), García Luna se encargó de monitorear la actividad de los grupos guerrilleros activos en México y después se especializó en identificar y combatir a las bandas de secuestradores.
Tello Peón participó en el diseño institucional y funcional del CISEN, del Centro de Planeación para el Control de las Drogas (Cendro), el Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y la Policía Federal Preventiva (PFP).
Todas esas instituciones tienen un grave desprestigio, que se ha profundizado en diferentes momentos. A continuación algunos ejemplos:
En 1997, el general Jesús Gutiérrez Rebollo, el zar antidrogas del Gobierno del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León fue condenado a 40 años de cárcel por proteger al cártel de Juárez y a su líder, Amado Carrillo Fuentes, conocido como El Señor de los Cielos.
El 19 de enero del 2001 -un día antes de la espectacular fuga del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera- dos funcionarios acudieron al Penal de Puente Grande, en Jalisco, para realizar una inspección bajo la sospecha de extraños movimientos al interior del penal de alta seguridad; uno de ellos fue Jorge Tello, quien entonces se desempeñaba como subsecretario de Seguridad Pública y mano derecha de Alejandro Gertz Manero, Titular de la dependencia desde diciembre del año 2000 y hasta 2004.
El sábado 20 de enero El Chapo Guzmán escapó de la celda que compartió con Héctor Palma Salazar en el penal de Puente Grande, Jalisco. Salió por la puerta, escondido dentro de un carrito de ropa sucia, y Jorge Tello Peón renunció al cargo.
Vicente Fox
Genaro García Luna fue Titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) desde el 1 de septiembre de 2001 hasta diciembre del 2006. Como responsable de la nueva agencia, García Luna tuvo el control de bases de datos, operativos, intervenciones telefónicas e información de agencias de seguridad de otros países.
Tenía una cercana relación con Martha Sahagún, la primera dama. Tuvo acceso total a la Residencia Oficial de Los Pinos y se ganó la confianza de Vicente Fox y su esposa, con la solución de diversos casos de interés de la llamada “pareja presidencial”.
Periodistas y comunicadores acudieron en múltiples ocasiones ante Martha Sahagún para que intercediera por ellos con el Titular de la AFI. En esos tiempos, los índices de secuestro y extorsión habían alcanzado niveles históricos y, con frecuencia, las víctimas estaban entre los familiares de reporteros.
En diciembre de 2005, agentes de la extinta AFI entraron al rancho Las Chinitas, en la carretera México-Cuernavaca y detuvieron a integrantes de una banda de secuestradores conocida como Los Zodiacos, presuntamente conformada por Israel Vallarta y su pareja sentimental, Florence Cassez. El operativo de rescate de las víctimas fue transmitido por televisión. El asunto concluyó hasta el sexenio de Felipe Calderón.
En marzo de 2013, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) denunció penalmente a 21 ex funcionarios policiacos, entre ellos a Genaro García Luna y a Luis Cárdenas Palomino, por el operativo que derivó en la detención de Florence Cassez, quien años después obtuvo un amparo liso y llano de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el cual consiguió su libertad.
En 2005, dos meses después del secuestro de Rubén Omar Romano, agentes de la AFI liberaron al director técnico del Cruz Azul. Aunque los secuestradores del futbolista estaban asegurados, los elementos de seguridad y cercanos colaboradores de García Luna esperaron a que llegaran las cámaras de televisión para presentar la liberación del entrenador argentino.
Los hombres más ricos de México habrían sido consultados por Felipe Calderón para integrar su gabinete, reveló la periodista Anabel Hernández
Carlos Slim
La periodista Anabel Hernández publicó en su libro Los cómplices del presidente que, cuando Felipe Calderón integraba el gabinete que lo acompañaría durante su sexenio, los hombres más ricos de México se reunirían con Juan Camilo Mouriño: Carlos Slim Helú, Lorenzo Servitje, Lorenzo Zambrano y Fernando Senderos, entre otros empresarios.
En lugar de Zambrano llegó Jorge Tello Peón. El segundo hombre más rico del mundo tampoco fue, mandó a su sobrino Héctor Slim Seade acompañado de Tello Peón. Tello Peón dijo que él no podía aceptar la invitación a ser secretario de Seguridad Pública por cuestiones de salud, pero en su lugar recomendó a su pupilo García, quien esa noche tuvo oportunidad, con su cortísimo léxico, de convencer a los empresarios.
Televisa
Genaro García Luna siempre estuvo obsesionado por los reflectores y su imagen pública. Consiguió una relación cercana con Televisa: el corporativo tenía acceso a expedientes y casos de alto impacto y a cambio, la televisora construía la imagen de García Luna como súper policía.
El caso de Florence Cassez reveló la trama. A finales del 2005, la AFI capturó dos veces a Florence Cassez. La primera detención fue real. La segunda fue un montaje ideado para mostrarlo por el Canal 2 de Televisa.
El gobierno mexicano reconoció tiempo después la faramalla “periodística”: la ciudadana francesa fue capturada antes de la transmisión “en vivo” del noticiero matutino conducido por Carlos Loret de Mola.
El caso llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde el ministro Arturo Zaldívar propuso liberar a Cassez, por las irregularidades en el proceso, como la violación de no avisar al Consulado de Francia sobre su aprehensión, además del montaje televisivo. El proyecto del ministro Zaldívar Lelo de Larrea fue rechazado por el resto de los ministros.
La ministra Olga Sánchez Cordero retomó algunas partes del proyecto de Zaldívar y otras propuestas de sus pares. Al final consiguió la liberación de Cassez, a quien le otorgaron un amparo liso y llano. No fue declarada inocente, sólo amparada por los abusos cometidos por la gente de García Luna.
El caso se volvió un escándalo e incluso un conflicto diplomático entre México y Francia.
Felipe Calderón
Durante el gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna ganó el mote de súper policía. Su capacidad de influencia y decisión eran superiores a las atribuciones de su cargo. Fue uno de los hombres influyentes del sexenio. Mantuvo una relación tensa con los militares de la Secretaría de la Defensa Nacional y durante su encargo se registraron varios sucesos polémicos.
Diferentes voces denunciaron la relación de Genaro García Luna con los cárteles del narcotráfico. Desde La Barbie hasta José Luis Santiago Vasconcelos, el zar antidrogas, dijo públicamente que efectivos de AFI dirigida por Genaro García, protegían a los hermanos Beltrán Leyva. En aquellos años, seguían unidos al cártel de Sinaloa y eran conocidos como La Federación.
En 2012, un grupo de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública federal a cargo de Genaro García Luna se enfrentaron contra sus propios compañeros en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La SSP informó que el tiroteo tuvo lugar durante un operativo realizado contra dos de sus policías federales, relacionados con cárteles del narcotráfico para el trasiego de cocaína.
El 24 de agosto de 2012, por el rumbo de Tres Marías, dos agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y un miembro de la Armada de México fueron interceptados y atacados por policías federales. La embajada de Estados Unidos calificó el hecho como una emboscada debido a los 152 impactos de bala hallados en la camioneta. Los tres ocupantes salvaron la vida, pero hubo tensión en la relación bilateral México-EEUU.
El resultado de la investigación de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), que determinó que se trató de un “ataque directo”, fue contraria a la versión oficial que dio el 2 de septiembre Luis Cárdenas Palomino, jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, a la que pertenecen los 14 policías implicados, quien dijo que iban vestidos de policías y que investigaban un secuestro. La respuesta de la procuradora Marisela Morales fue contundente:
Los elementos policíacos que participaron en el operativo simularon hechos para intentar evadir su responsabilidad
Raúl Plascencia
El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia, avaló durante su gestión una serie de actuaciones realizadas por personal a su cargo, que beneficiaron a Genaro García Luna.
Los múltiples casos de víctimas colaterales de la guerra que Felipe Calderón declaró al narcotráfico quedaron impunes. No sólo la justicia federal dejó fuera de su radar el castigo a los responsables de los homicidios y masacres. La CNDH tampoco intervino de forma contundente para defender las garantías individuales de los millones de mexicanos expuestos a la violencia mortal de los cárteles de las drogas.
En 2009, la SSP federal de García Luna -acostumbrada a exhibir detenciones de criminales y operativos de rescate- presentó cuatro ejemplares de la revista Proceso entre “la documentación diversa” incautada a un grupo de narcotraficantes.
Inconforme, la editorial acudió a la CNDH pero el caso había quedado en manos del visitador Fernando Batista. Él había sido colaborador de García Luna y Raúl Plascencia no evitó su intervención para desahogar un recurso de forma legal, responsable y transparente.
Para fortuna del poderoso secretario de Seguridad Pública, Fernando Batista exculpó a la dependencia que encabezaba su antiguo jefe y, por si fuera poco, reservó el expediente para evitar su publicación.
Manlio Fabio Beltrones
El coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones fue un defensor comprometido de la imagen y trayectoria de Genaro García Luna.
Durante varios momentos como secretario de Seguridad Pública, García Luna fue fuertemente cuestionado y siempre contó con Beltrones como aliado. En ese momento, las declaraciones de La Barbie desprestigiaban al Gobierno de Felipe Calderón y la utilidad de su guerra contra el narcotráfico:
Yo soy repelente y rechazo cualquier linchamiento. Nadie es culpable hasta que se le compruebe, de tal suerte que evitemos estar intentando que se suspenda, corra o linche a un funcionario público que puede estar siendo objeto de una acusación ruin o real de testigos protegidos, pero que pueden ser y no lo olvidemos ni lo desechemos, calumniosas.
Fuente.-
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