En los últimos meses, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ejecutó una política de elegir no atacar a los líderes de los carteles con la esperanza de reducir la violencia en general. Sin embargo, comenzó un cambio el 8 de octubre cuando la Ciudad de México anunció que su ejército atacaría activamente a figuras clave en el estado de Tamaulipas, colindando con la región fronteriza del sur de Texas. El cambio podría presionar a los jefes de los carteles para que vuelvan a usar los coches bomba.
Los coches bomba se institucionalizaron como una táctica de miedo dentro de las guerras de los carteles mexicanos el 15 de julio de 2010, en Juárez, luego de que un civil fuera asesinado y vestido con un uniforme de policía. El cuerpo fue colocado cerca de un automóvil cargado de explosivos y preparado para la detonación remota. Después de que los primeros en llegar llegaron a la escena, los agentes con "La Linea" (un ala ejecutiva del Cartel de Juárez en ese momento) detonaron los dispositivos mientras filmaban todo el incidente. Varias personas fueron asesinadas, incluido el personal de emergencia. El metraje finalmente se subió a las redes sociales. El ataque demostró un salto cuántico en las técnicas, tácticas y procedimientos del cartel (TTP).
A finales de 2010, un total de cinco coches bomba fueron utilizados por diferentes carteles en tres estados mexicanos. Dos dispositivos fueron interceptados por la policía antes de la detonación. Este avance dio una visión considerable de las tecnologías que los carteles estaban aprovechando. El material explosivo preferido es Tovex, comúnmente utilizado en minería, construcción y exploración sísmica de petróleo. Los dispositivos de activación varían desde teléfonos celulares hasta controladores de radio Futaba cableados. Estos se remontan a lo largo de las décadas a los coches bomba utilizados en Columbia por el famoso cartel de Medellín.
El 29 de junio de 2012, en el apogeo de las guerras del cártel en Tamaulipas, Los Zetas intentaron asesinar al alcalde de Nuevo Laredo, Benjamin Galván Gómez, en la oficina de su ayuntamiento. Un Ford Ranger cargado con explosivos fue estacionado y detonado cerca. La explosión sería una de las más grandes hasta la fecha, hiriendo a siete, dañando 11 vehículos y causando daños extensos al edificio municipal. El alcalde Gómez sobrevivió.Aunque en última instancia no tuvo éxito, el intento de asesinato demostró una nueva evolución en las tácticas de bombardeo de automóviles del cartel.
En los años siguientes, los incidentes de bombardeo de automóviles parecieron disminuir cerca de la frontera de Estados Unidos en medio de fracturas regulares dentro de organizaciones criminales. El Cartel de Sinaloa se hizo dominante en la plaza de Juárez mientras Los Zetas se astillaron y perdieron territorio cerca del Golfo de México. En 2015, Breitbart Texas publicó el audio de los líderes del Cártel del Golfo discutiendo el uso potencial de los coches bomba como un medio para incitar al terror sobre los rivales Los Zetas.
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A partir del 13 de agosto de 2019, Tamaulipas una vez más se vio envuelto en luchas internas del cartel después de que la facción de Los Zetas del Cartel del Noreste (CDN) intentara tomar el control de la plaza Miguel Alemán del Cartel del Golfo, actualmente alineado con el Cartel Jalisco New Generation. Hasta la fecha, no se han utilizado coches bomba en estos conflictos. Sin embargo, más al sur, Breitbart Texas informó en abril cuando un coche bomba detonó a aproximadamente 30 millas del punto turístico internacional Acapulco.
Fuente.-Jaeson Jones/Capitán retirado de la División de Inteligencia y Antiterrorismo del Departamento de Seguridad Pública de Texas. (English Link)
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