Con la orden a las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina de girar hacia la seguridad pública, arrancó el proceso de coordinación de todas las instituciones relacionadas con el tema de la violencia. El objetivo, pacificar al país.
Comandantes de regiones y zonas navales y militares, comisarios y mandos operativos de la Policía Federal, coordinadores regionales, delegados, secretarios técnicos y titulares de dependencia federales fueron convocados ayer a un taller para alinear la estrategia, basada en la constitución de la Guardia Nacional (GN).
Se le llamó el “periodo de transición”, a la espera de la decisión legislativa en torno a la propuesta de reformar el Artículo 21 de la Constitución, el cual limita la seguridad pública a instituciones civiles.
“En tanto se aprueba, tenemos que unirnos y comenzar a trabajar con miras a la creación de la Guardia Nacional… El Ejército y la Marina son las mejores instituciones de nuestro país. Nos van a ayudar para que se gire de la defensa nacional a la seguridad pública”, dijo López Obrador en el auditorio del Colegio Militar, donde se forman los oficiales de la Sedena desde 1976.
En Plan incluye, por ahora, el funcionamiento de 150 coordinaciones territoriales, cada una de las cuales tendrá un mando militar: del Ejército, si es en tierra; o de la Marina, si es en costa. El propósito es llegar a 266, pero resultó imposible lograrlo por falta de elementos. En 2019 se reclutarán 20 mil efectivos, para llegar a más de 55 mil, sumando a quienes ya formaban parte de la Policía Militar, Naval y Federal. Otros 50 mil serán incorporados durante los siguientes tres años.
Cada mando coordinará entre 300 y 500 efectivos; además de jefes de la PF, ministeriales, representantes del gobierno federal, agentes de inteligencia, fuerzas estatales y municipales. Reportará a comandantes regionales y éstos, a su vez, a la coordinación nacional.
“Nada de que mandan todos, porque no sirve. Si en una coordinación hay mucha inseguridad, quiere decir que no está funcionando el mando. Hay que pedir cuentas. No es nada más reunirnos en una mesa e informar lo que sucedió. Se trata de garantizar la seguridad”, alertó el tabasqueño.
Habrá reuniones cada cuatro meses para evaluar avances.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública, habló de la consigna de llegar a los primeros 180 días del gobierno con resultados perceptibles para la gente. “Es una obligación política promover el entendimiento. Aquí ya no se trata ni del partido, ni del gobierno, sino del país”, dijo.
La lucha contra el narco, apuntó, no fue problema del Ejército, “sino el uso que se hizo de él por los mandos civiles”. Acusó a los anteriores gobiernos de hipocresía y falsedad: “No somos iguales, nosotros no tenemos necesidad de engañar al país”.
Apostarán por delitos como robo a casas-habitación y vehículos, asalto a transeúntes, secuestros y extorsión. Y respecto al crimen organizado, la prioridad será el ataque al lavado de dinero.
“Señor Presidente, cuente con nosotros”, coincidieron el General Luis Crescencio Sandoval, titular de la Sedena y el Almirante José Rafael Ojeda, mientras Olga Sánchez, Secretaria de Gobernación, prometió respeto irrestricto a los derechos humanos.
Al acto asistió también Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
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