Las fuerzas federales tienen más de diez años en las calles mexicanas como si el país entero estuviera en peligro de ser invadido.
La debilidad institucional de las policías municipales, aunado a una declaratoria de guerra mal planeada por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, únicamente sirvió para poner a México como una de las naciones más inseguras del mundo por lo que Enrique Peña Nieto, se está viendo obligado a reformar la Ley de Seguridad Interior, que le permita retirar las tropas y reencauzar la batalla contra los criminales.
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En la cocina legislativa de San Lázaro tocó el turno de ponerle la sal y pimienta de esta ley, a la Comisión de Gobernación, presidida por la priísta Mercedes del Carmen Guillén Vicente, quien según informan sus allegados, sazona en tiempo y en máximo quince días, estarán dictaminando la Ley de Seguridad Interior, que significará el fin de una guerra o bien, el inicio de una dictadura militar.
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Desde las entrañas de las Fuerzas Armadas, dicho estrictamente por el Almirante Secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, ni él y ni el General Salvador Cienfuegos Zepeda, buscan un manual para hacer las labores de policías ¡no! Simplemente lo que quieren es ponerle orden al tema y deslindar responsabilidades a la hora de enfrentar un conflicto; porque resulta que muchas veces las deficiencias e incapacidades de un alcalde, permiten el escalonamiento del problema.
Supongamos que un presidente municipal se equivoca o no sabe cómo enfrentar un asunto dominado por la delincuencia, el alcalde perdió el control y éste solicita el apoyo al gobernador, quien por situaciones desconocidas y extrañas, resulta que tampoco tiene la facultad de solucionar y ponerle fin a la lucha de poderes; entonces debe llamar a la federación, quien atenderá a través de la Gendarmería o cualquier otra división de la Policía Federal, pero si estos tampoco encuentran la forma de darle solución entonces vendrá la intervención de las Fuerzas Armadas, pero con tiempo y geografía determinada.
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"Lo que estamos pidiendo nosotros en nuestra Ley de Seguridad Interior, es que se diga quiénes son los responsables de nuestra seguridad interior; que digan quién es el responsable con respecto a los municipios, a los estados, a la federación; que digan quiénes son los responsables, nada más”.
Porque resulta que muchas veces por deficiencias que haya cometido alguien, haya escalado este problema hasta encontrar a las Fuerzas Armadas, resolviéndole el problema a otras autoridades. No nos corresponde a nosotros, no estamos buscando nosotros, ni que allí se especifique, ni que nos den un cheque en blanco, ni que nos den reglas para poder actuar como policías ¡no!
Lo que queremos nosotros es que ya se dejen perfectamente claro quiénes son los responsables de esta seguridad y si ese responsable falla o no puede, pues que haya un procedimiento, si una policía municipal no puede con el problema, pues que le solicite al gobernador; para que el gobernador vaya con la policía del estado a resolverle el problema al policía municipal; si el gobernador no puede, bueno pues que el gobernador le pida oficialmente a la federación para que vaya con la policía federal o la gendarmería a resolverles el problema; no puede la policía federal, bueno entonces que se lo soliciten a las Fuerzas Armadas, para que las FF, vayan a poner orden a determinado lugar, que se puede delimitar geográficamente, perfectamente claro y que se pueda decir durante qué tiempo vas a entrar pero que esté perfectamente estipulado
y no nada más hablado que esté en la ley, así comprueba con la verdad quién es el responsable y de allí ir escalando cada uno de los niveles", esto lo expresó textualmente, Soberón Sanz, en un encuentro con los medios de comunicación en Tampico.
A esto algunos llaman el inicio de una enorme represión militarizada legal o bien, el comienzo de una dictadura. fuente.-davidcastellanost@hotmail.com
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