Imagen.-Internet |
Tras las elecciones y antes de la llegada de un nuevo titular del Ejecutivo estatal, en Veracruz ya se tenía un vacío de poder: hay tres mandatarios y no hay gobierno: Javier Duarte tiene licencia y se encuentra prófugo; Flavino Ríos Alvarado, el interino, no puede presentarse en público porque lo corretean los inconformes con la administración estatal; y Miguel Ángel Yunes Linares, el electo, rendirá protesta el 1º de diciembre.
En ese vacío de poder provocado por la falta de mando,
el palacio de gobierno y Casa Veracruz, sedes oficiales del Poder Ejecutivo, se
encuentran ocupadas desde hace 15 y ocho días, respectivamente, por 56 alcaldes
del PAN y el PRD que reclaman el pago de fondos federales que ingresaron a la
Secretaría de Finanzas del estado y no fueron depositados a los ayuntamientos.
Al menos 20 ayuntamientos pararon labores y otros 10
las interrumpieron parcialmente. Las policías municipales han reducido la
vigilancia, pues tienen meses sin cobrar salario. Y las sedes del DIF, que
prestan asistencia social, han dejado de atender a familias de escasos
recursos, mientras los centros de salud no tienen medicinas.
Además, maestros, trabajadores del Poder Judicial y
empleados del sector salud se alternan para realizar protestas en la capital
del estado, inconformes porque desde el gobierno de Javier Duarte les adeudan
salario y prestaciones laborales.
A lo anterior se agregan hechos de violencia tras la
desaparición del cura José Luis Sánchez en Catemaco, y el asesinato de la
promotora cultural en Xalapa, Guadalupe Mora.
Crisis multidimensional: socióloga
Daniela Griego Ceballos, socióloga y diputada local por el partido
Morena, considera que sólo hay una palabra para describir a la entidad en estos
momentos: caos.
Hay crisis multidimensional en todos los ámbitos:
político, social, financiero y de gobernabilidad, que se ha agudizado con los
meses y nos acercamos al final del sexenio, dijo.
Griego Ceballos estima que como gobernador, Javier
Duarte perdió las riendas de la entidad desde mucho antes de los comicios del 5
de junio pasado, pero derivó en un vacío de poder después de que el PRI perdió
la gubernatura y el control del Congreso.
Nadie está gobernando la entidad: Javier Duarte dejó
el cargo; Flavino Ríos no tiene la credibilidad para tomar decisiones, y Yunes
Linares no puede gobernar antes de rendir protesta, dice. Vivimos el
colapso de un gobierno que termina y de uno que no piensa, que no puede
arrancar.
Griego Ceballos dijo que este espacio tan largo entre
los comicios y la asunción del nuevo gobierno no contribuye a condiciones de
gobernabilidad.
Ante este escenario, la legisladora consideró que es
necesario que desde el nuevo Congreso local –que tomó posesión el 5 de
noviembre– se trabaje para sentar las bases para enfrentar la emergencia que
vive Veracruz.
Tenemos que frenar los brotes de violencia y los
vacíos de poder y de autoridad, para poner orden en el estado. Es un momento de
mucha tensión y los actores políticos debemos llamar a la calma.
Dijo que una preocupación de la población tiene que
ver con la garantía de pago de salarios, prestaciones salariales y adeudos a
proveedores, “y ni el gobierno que se va ni el que entre ni el federal dan
certeza de algo.
Los actores políticos deben lograr acuerdos mínimos
que permitan contener los brotes de inseguridad y gestionar los recursos para
dar garantías de pago de los adeudos, concluyó.
Reacomodo de fuerzas: experto
Alejandro Saldaña Rosas, sociólogo y profesor investigador de la
Universidad Veracruzana (UV), consideró que lo que pasa en la entidad es por un
acomodo de fuerzas entre el partido que gobernó 87 años la entidad, el que
asume el poder, y los grupos fácticos en torno de ellos.
Los controles relativos que había en las cadenas de
mando, funcionarios, delincuentes, empresarios, se están haciendo trizas, hay
un reacomodo de fuerzas. Eso seguirá en los próximos 15 días hasta que el nuevo
gobernador asuma funciones, dijo.
Los hechos de inseguridad, la tomadel
palacio de gobierno, protestas sociales y brotes de violencia, como la quema de
la alcaldía de Catemaco y la que se hizo afuera de la Secretaría de Finanzas,
son reflejo del vacío de poder.
“Flavino Ríos –gobernador interino y quien debiera
garantizar la gobernabilidad– no tiene control del gobierno, hace una función
decorativa, tratando de tapar huecos lo más que puede”.
Saldaña Rosas dijo que en torno de él no hay ninguna
credibilidad pues sus declaraciones y acciones van encaminadas a tapar la corrupción
de los funcionarios del gobierno del que él formó parte.
Si bien Yunes Linares y algunos actores ligados a él
han pedido la intervención del gobierno federal, hay una posibilidad muy
lejana, pues si algo ha demostrado el gobierno federal ha sido el contubernio
con Duarte, complicidad, desinterés por atender las causas de la debacle
económica, financiera, derechos humanos, medioambiente.
Considera que los brotes de violencia podrían calmarse
el 1º de diciembre; pero es imposible que los problemas de Veracruz se
resuelvan por arte de magia. Se deben construir las estructuras de gobierno,
que están erosionadas y corroídas, y eso no es una tarea instantánea.
Fuente.-
Fuente.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu Comentario es VALIOSO: