Visitanos tambien en:

martes, 29 de noviembre de 2016

SE "REACOMODAN MANDOS MILITARES de 8 COMANDANCIAS de REGION del PAIS...despues de los ascensos.


Suele ser el siguiente paso después de que se anuncian los ascensos del 20 de noviembre en la plana mayor del ejército. 

En esta ocasión a partir de diciembre, habrá cambios en la jefatura en ocho de 12 comandancias de región militar en que se divide el país, lo que implica alrededor del 60 por ciento del territorio nacional. Los cambios más significativos se dan en Guerrero, Sinaloa y en el Bajío, donde los conflictos de seguridad siguen al alza sin que se vislumbre una mejora al corto y mediano plazo.

El general Salvador Cienfuegos Zepeda iniciará este 1 de diciembre su quinto año al frente de la secretaría de la Defensa Nacional, con cambios en varias de las principales comandancias de región militar como parte de la rotación de mandos en el país. Los relevos serán en la primera región militar con cuartel en la Ciudad de México, la tercera región con sede en Mazatlán, la cuarta con base en Monterrey, la séptima en Tuxtla Gutiérrez, la octava en Oaxaca, la novena en Acapulco, la onceava en Torreón y la décimo segunda en Irapuato, además de la titularidad del Primer Cuerpo del Ejército así como la dirección general de personal de la Sedena.
De acuerdo a copia de un documento que consigna los cambios en poder de este Blog, en esta rotación aparecen dos enroques. En la primera región militar con sede en Palacio Nacional, y que abarca la capital del país, Estado de México, Morelos e Hidalgo, fue nombrado el general de división Uribe Toledo Sibaja, quien viene de Torreón donde estuvo al frente de la XI región que cubre también el estado de Chihuahua. El general Toledo, nacido en marzo de 1954 en Juchitán, Oaxaca, le tocó enfrentar hace dos años y medio el conflicto de seguridad en Michoacán, cuando era comandante de la 21 zona en Morelia, y surgieron los grupos de autodefensa. Ocupará el cargo del divisionario Gerardo Rubén Serrano Herrera, nombrado al frente de la comandancia en la capital de Coahuila.
El segundo se dará en la cuna del narcotráfico en el país. En la tercera región militar con sede en Mazatlán, que abarca los estados de Sinaloa y Durango y que cubre la mayor parte del Triángulo Dorado, sede de las operaciones contra el cartel del Pacífico donde el ejército registró cinco bajas en una aparatosa emboscada el pasado 30 de septiembre en Culiacán, fue designado el general Juan Ernesto Antonio Bernal Reyes, quien estuvo en Oaxaca al frente de la octava región castrense. Su lugar en el cuartel de Santa María Ixcotel, será ocupada por el divisionario Alfonso Duarte Mújica, quien abandona territorio sinaloense sin haber logrado su objetivo de detener a los autores del ataque contra sus tropas en la salida norte de la capital del estado.
Quizá el relevo más polémico por las implicaciones sociales, políticas y de seguridad que significa es el de la titularidad de la comandancia de la novena región, con sede en Cumbres de Llano Largo, Acapulco. Cumplido su segundo año al frente del cuartel del que dependen la 27 y 35 zonas militares en que se divide el estado de Guerrero, el general de división Alejandro Saavedra Hernández quedará separado de su cargo sin que de momento se conozca con precisión qué nueva responsabilidad le será asignada.
El general Saavedra Hernández se va de Guerrero en medio de la peor crisis de violencia que vive la entidad en los últimos tiempos, pese a que en octubre del 2015 fue designado coordinador de la nueva estrategia de seguridad para todo el estado. Su salida ocurre a días de que suscitaran enfrentamientos entre civiles armados, como el sucedido el jueves 24 en Tierra Colorada. Y un amago de choque a tiros entre dos grupos antagónicos en los límites de Arcelia y Teloloapan. El desbordamiento en los asesinatos en Acapulco y en Chilpancingo, se le suma el abierto desafío a la autoridad constituida que implica el control territorial del crimen organizado que se traduce en secuestros masivos como el sucedido hace pocas semanas en Ajuchitlán del Progreso, en la Tierra Caliente, así como el hallazgo de fosas clandestinas como en Zitlala, donde la semana pasada se exhumaron 32 cuerpos.
Lo que marcó la carrera militar del general Saavedra, oficial de artillería ascendido a divisionario en 2014, fueron los señalamiento de los padres de los 43 estudiantes normalistas desparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, quienes lo acusan de ser uno de los principales conocedores de lo que en realidad pasó la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014 en Iguala, cuando una operación coordinada de grupos paramilitares presuntamente al servicio del narco, raptó y desapareció a los jóvenes. En esos días su cargo era el de comandante de la 35 zona militar en Chilpancingo, y tenía bajo su jurisdicción al 27 batallón de infantería. En el organigrama castrense era el superior jerárquico del entonces coronel José Rodríguez Pérez, comandante de ésta unidad, cuyos integrantes están señalados por los estudiantes de golpearlos y amedrentarlos, además de haberlos fotografiado la noche del ataque sin que les prestaran ayuda.
Su lugar en Guerrero será ocupado a partir de esta semana por el general de división Germán Javier Jiménez Mendoza, quien abandona la comandancia de la séptima región militar con sede en Tuxtla Gutiérrez, y con jurisdicción sobre las zonas militares de Chiapas y Tabasco.
Nuevas encomiendas para recién ascendidos
Raúl David Guillén Altúzar estrenará su rango de general de división, que le fue otorgado el pasado 20 de noviembre, como nuevo comandante del Primer Cuerpo del Ejército con sede en el Campo Militar número uno de la Ciudad de México. Dejará la comandancia de la 37 zona militar en Santa Lucía, Estado de México, lo que suma a su experiencia en el mando de tropas desde que en 2010 ascendió a general de brigada en los días en que era comandante de la Guarnición Militar de Matamoros, Tamaulipas, justo en el año en que el Cartel del Golfo tuvo una de sus rupturas internas que se tradujo en un baño de sangre en ésta ciudad y en Reynosa.
El general José Ricardo Bárcena Rosiles, abandona la comandancia de la segunda zona militar en Tijuana, a donde llegó en enero pasado tras ocupar la jefatura de la 22 zona militar en Santa María Rayón, Estado de México, la cual asumió tras la masacre de 22 civiles en Tlatlaya, y ocupará la dirección de Industria Militar. Como se publicó en este Blog el pasado 21 de noviembre tras su ascenso a divisionario, en su expediente militar destaca su paso como subjefe administrativo y de logística del Estado Mayor de la Defensa Nacional, su cargo en la agregaduría militar de la Embajada de México en Washington y su lugar como delegado en la Junta Interamericana de Defensa.
Quien deja de ser director general de personal de la Sedena es el general Luis Alberto Brito Vázquez, quien fue nombrado al frente de la séptima región militar en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. El nuevo divisionario fue en 2009 director de Artillería, y conoce bien el área a donde despachará a partir del 1 de diciembre ya que entre los años 2010 a 2012 fue comandante de la 38 zona militar, con cuartel en Tenosique, Tabasco, en la frontera con Guatemala, un área donde el rasgo característico es el tráfico de indocumentados, de droga y armas que vienen de Centroamérica.
Otro de los que tendrán nuevas responsabilidades tras ascender al grado de general de división será Javier Cruz Rivas, quien dejará la subjefatura administrativa y de logística del Estado Mayor de la Defensa para asumir la titularidad de la cuarta región militar en Monterrey, con jurisdicción en Nuevo León, Tamaulipas y San Luis Potosí. Antes de su último cargo en el edificio central de la Sedena, fue el de comandante de la 15 zona militar en Zapopan, Jalisco.
Uno de los relevos más importantes por sus implicaciones en los próximos dos años, se dio en la titularidad de la comandancia de la XII región militar con cuartel en Irapuato y área de responsabilidad en los estados de Guanajuato, Querétaro y Michoacán. El general de división Pedro Felipe Gurrola Ramírez, antiguo comandante de zona en Tamaulipas y Sinaloa, dejará el cargo para asumir la dirección general de personal de la Sedena.
Su lugar será ocupado por el divisionario Miguel Ángel Patiño Canchola, quien se despide de la titularidad de la cuarta región militar en la capital neolonesa, para regresar a un área del país que ya conoce ya que hasta el año 2014 encabezó la 43 zona militar en Apatzingán, en la Tierra Caliente michoacana.
El general Patiño Canchola se le recuerda en Michoacán por haber sido el mando militar que le tocó enfrentar el surgimiento de los grupos civiles de autodefensa en comunidades como Tepalcatepec, Buena Vista y Aguililla. También por su confrontación con el doctor José Manuel Mireles, uno de los líderes de estos grupos, además de que fue quien se encargó de diseñar el plan de seguridad para la región y que tiempo después Alfredo Castillo Cervantes nombrado comisionado por el presidente de la república, puso en marcha en la entidad. 
Fuente.-Juan Veledíaz
@velediaz424

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Tu Comentario es VALIOSO: