Las autoridades guardan silencio sobre el asesinato de un hombre que denunció que fue extorsionado y amenazado por elementos militares que ahora forman parte de la Guardia Nacional de México al igual que oficiales de Fuerza Civil de Nuevo León. La víctima y sus familiares dijeron que los agentes de la policía estatal estaban trabajando para un narcotraficante local vinculado al Cartel de Beltrán Leyva.
Como parte de una investigación de tres meses sobre la supuesta extorsión y eventual asesinato de Roberto Leonel Martínez Gaona, de 49 años, Breitbart Texas habló con familiares, analizó a documentos en las cortes y obtuvo imágenes exclusivas de las cámaras de videovigilancia del hogar. Las cámaras capturaron los “cateos” de la Guardia Nacional y la policía estatal, además del momento en que un equipo de sicarios le disparó fatalmente a la víctima que estaba en silla de ruedas. Los investigadores de Nuevo León atribuyeron el caso a una disputa de narcomenudeo, pasando por alto las denuncias de extorsión y amenazas por oficiales que había presentado la víctima y su familia.
Martínez Gaona, quien también era conocido por su apodo “El Chore” pasó un tiempo en prisión por narcomenudeo y algunos cargos de robo. Después de su liberación, los familiares dijeron que el dejó el narcotráfico. Breitbart Texas trabajó para verificar de manera independiente la información consultando con fuentes policiales federales mexicanas que dijeron que El Chore no estaba bajo investigación al momento de las extorsiones o su muerte.
El día del asesinato que fue a principios de octubre, sicarios que viajaban en un sedán negro se dirigieron al frente de su casa donde Martínez Gaona estaba sentado en su silla de ruedas. El video de vigilancia del hogar capturó el momento en que un sicario salta del lado del pasajero del vehículo y corre hacia la víctima, disparando varias veces. Se puede ver a Martínez Gaona agacharse hacia adelante en un intento de evitar que le disparen, pero se cae al piso después de ser baleado varias veces. Otros sicarios que venían en otros vehículos llegan y disparan sobre el cuerpo de la víctima. Los pistoleros luego entran a la casa buscando más víctimas antes de salir corriendo nuevamente.
El asesinato de Martínez Gaona se produjo semanas después de que él y sus familiares presentaron denuncias formales ante las autoridades de Nuevo León alegando que, a principios de año, un escuadrón de Fuerza Civil (policía estatal de élite) bajo el liderazgo del “Comandante Zapata” saqueó su hogar mientras buscaban objetos de valor, y los extorsiono. Los oficiales supuestamente afirmaron que trabajaban para “El Monki”, un supuesto operador del Cartel de Beltrán Leyva. Aparentemente, algunos oficiales usaron vehículos sin logotipos, estaban fuera de uniforme y usaron máscaras.
La narco-extorsión se produjo menos de dos meses después de que un escuadrón de tropas militares mexicanas, que desde entonces han sido renombradas como miembros de la Guardia Nacional, también catearon la casa y extorsionaron a la víctima, afirma la familia.
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