“PIDASELO al CJNG ?”: “DIBUJO ESBOZA CARICATURA de MINISTROS DESORIENTADOS en ALTAR a la SERPIENTE EMPLUMADA en la SUPREMA CORTE”…para purificar la institución, pero dios prehispánico ya no se impresiona con baratijas.

La caricatura de Paco Calderon,en El Norte,muestra una crítica mordaz sobre la “limpia” en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en medio de la polémica por la renovación y las influencias de intereses oscuros en el sistema judicial mexicano.

Contexto político y social

El dibujo representa a la caricatura de ministros de la Suprema Corte realizando una “limpia” ceremonial ante Quetzalcóatl, divinidad mexica ligada a la justicia. Se observa el sarcasmo en la petición de ofrendas, donde la serpiente emplumada se queja: “¿Y esta vacilada qué? ¡A mí se me ofrendan niños!”—haciendo referencia a los sacrificios humanos del México prehispánico y, metafóricamente, a los altos costos que exigen los poderes fácticos en la actualidad.

La respuesta de uno de los ministros—“eso pídanlo al CJNG…”—es una referencia directa y burlona al Cártel de Jalisco Nueva Generación, vinculado en la prensa a desapariciones y violencia extrema, en contraste con las ofrendas simbólicas de la Suprema Corte, como si los verdaderos “sacrificios” estuvieran en manos de criminales y no del sistema judicial formal.

Redacción irreverente

En esta escena, los supuestos guardianes de la ley están agachados ante Quetzalcóatl, ofreciéndole velitas y copal con la esperanza de purificar la institución, pero el dios prehispánico ya no se impresiona con baratijas: él quiere sangre nueva, quiere los “niños” que sacrificaban sus fieles originales. Pero para esas ofrendas, le mandan directo con los verdaderos expertos en el rubro: el crimen organizado.

En vez de purificar la Suprema Corte, el ritual parece más bien una procesión de burócratas desorientados, ignorantes e incapaces de distinguir entre la simulación de la justicia y el sacrificio verdadero, recordándole al público que donde realmente arde el incienso es en los altares de los que imponen la ley a punta de fusil. La caricatura deja claro que en México, hasta los dioses ya saben a quién hay que pedirle los sacrificios más brutales y quien es esta nueva clase de justicieros de cuarta.

Con informacion: ELNORTE/PACO CALDERON