En la escalada de violencia que azota a Sinaloa, ni la Guardia Nacional está a salvo,pues dos elementos de esa corporación, desplegada en el Estado ,precisamente para frenar los hechos delictivos ,derivados de la guerra que sostienen dos facciones del Cártel de Sinaloa, fueron privados de su libertad,vulgo levantados, confirmó penosamente este viernes el subsecretario de Seguridad Pública de Sinaloa Leoncio García Alatorre.
“Se está llevando a cabo un despliegue reforzado, tenemos la información de estas personas que fueron privadas de las libertad, pertenecientes a la Guardia Nacional, y posteriormente, fueron liberadas, ya la Fiscalía está llevando a cabo la investigación en coordinación con personal de la Guardia Nacional, precisamente, para ampliar esta información y posteriormente se les dará la información y oportunamente se les hará saber”, dijo el mando policiaco en conferencia de prensa.
Que significa traducido al español realista
La situación se describe profundamente preocupante y refleja graves deficiencias en nuestras instituciones y el estado de derecho bajo un escenario de violencia descontrolada que nos habla muy mal de varios aspectos fundamentales:
Debilidad institucional
La incapacidad de las autoridades para contener la violencia, incluso con el despliegue de fuerzas federales como la Guardia Nacional, evidencia una grave debilidad institucional. El hecho de que miembros de esta corporación hayan sido secuestrados demuestra que ni siquiera las fuerzas del orden están a salvo, lo cual socava aún más la confianza en las instituciones de seguridad.
Erosión del estado de derecho
El aumento alarmante de homicidios, con un promedio de 5 casos diarios en diciembre, indica una clara erosión del estado de derecho. La impunidad que permite que estos crímenes continúen sin freno demuestra que la ley no se está aplicando de manera efectiva.
Fracaso en la estrategia de seguridad
El envío de tropas adicionales no ha logrado frenar la violencia, lo que sugiere un rotundo fracaso en la estrategia de seguridad implementada, pues si no le sirve al ciudadano, entonces no sirve. Esto plantea serias dudas sobre la capacidad del gobierno para proteger a sus ciudadanos y mantener el orden público.
Pérdida de control territorial
La guerra entre facciones del Cártel de Sinaloa y su capacidad para operar abiertamente indican que el Estado ha perdido el control efectivo de partes del territorio. Esto representa un desafío directo a la soberanía y la integridad territorial del país.
Impacto en la vida cotidiana
La suspensión de clases en la Universidad Autónoma de Sinaloa o la suspensión de actividades de miles de habitantes forzados casi a un toque de queda voluntario debido a la violencia ,muestra cómo esta crisis afecta directamente la vida cotidiana de los ciudadanos, limitando sus derechos básicos,incluida la educación, el empleo o cualesquier otra actividad, productiva o de esparcimiento.
Contradicciones en los informes oficiales
Es alarmante notar la discrepancia entre los informes oficiales que sitúan a Sinaloa en el quinto lugar nacional en el Índice de Estado de Derecho y la realidad violenta que se vive en el estado. Esto sugiere una falta de transparencia o una desconexión preocupante entre las estadísticas y la situación real.
En conclusión, esta escalada de violencia en Sinaloa nos habla muy mal de la capacidad del Estado para garantizar la seguridad, mantener el imperio de la ley y proteger a sus ciudadanos. Refleja una crisis profunda en nuestras instituciones y en el tejido social, que requiere una revisión urgente y acciones contundentes para restablecer el orden y la confianza en el estado de derecho.
Con informacion: ELNORTE/
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