Jesús dijo: “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos”.
Mateo 19:14 -
El presidente municipal de Victoria tiene una costumbre, -que puede ser buena en el individuo, pero que no es propia de la autoridad civil-, que consiste en citar párrafos de la Biblia, lo mismo en sus discursos, que en los textos que comparte en sus redes sociales.
Cito en especial el versículo de Mateo 19:14, de la Biblia Reina Valera 1960, para aludir a su jefe de prensa Jorge Tinajero, a quien se acusa, en redes sociales, de hacer tocamientos a una menor de edad, en un incidente ocurrido veinte años atrás.
Circula en redes sociales un texto y un video en el que la autora y supuesta afectada narra cómo fue víctima del hoy funcionario municipal, quien se aprovechó de la amistad con sus padres para tocarla de manera indebida, tratándose de un adulto y una menor de edad.
El texto acusador:
"...Hoy después de tantos años he decidido no quedarme callada, talvez han pasado mucho tiempo, 23 años para ser exactos, pero les platicaré, yo apenas tenía 9 años era una niña que no tenía, ni sabia absolutamente nada sobre una relación s3xul, y es que este monstruo llegó a casa, traicionando la confianza de mis seres allegados y la de toda mi familia, todo empezó cuando yo jugaba con mis muñecas y él se acercaba a mi, tocando mi cabello, mis mejillas y dirigiéndose a mi como si fuera una mujer de su edad queriendo conquistarme, me decía que era muy bonita, que ya pronto iba a tener novio, que ya era tiempo de dar mi primer beso y cosas que yo realmente no comprendía, por la amistad que tenía con mis familiares ellos pensaban que era halagos por ser una niña bonita, estas insinuaciones empezaron a subir de tono cuando por alguna razón estaba yo sola y él hacía hasta lo imposible por llegar hasta donde yo estaba y siempre con su mano rasposa en mi espalda, eso siempre me incomodaba, el un hombre grande y moreno que hasta el día de hoy me sigue dando asco por la forma de acercarse a mi cuando era niña, de cierta manera y al pasar las semanas el me empezó a tocar cada vez más, mis piernas, mis pechos, mi abdomen, hasta que una vez tocó mi intimidad, yo lloré porque no me sentía agusto, era muy incómodo para mi, pero él me convencía de que eso tenía que pasar y que mejor que fuera con él, el día que él pasó ese límite yo estaba dormida, tenía un vestido de holanes y un calzoncito de corazón rosa, tenía mis zapatos negros con calcetas blancas y un moño grande en mi cabello, me desperté porque su mano rasposa estaba en mi entrepierna y yo le dije que no me tocara qué quería dormir y él insistió hasta quitarme mi ropa interior, pasando su mano por mi parte, después él se inclinó hacia mí besando las piernas hasta que puso su asquerosa lengua en mi, yo le grité y le dije que no lo hiciera pero el puso una almohada y su mano sobre mi cara, no supe cuánto tiempo estuvo ahí pero para mi fue una eternidad, después me quitó la almohada y puso su mano en mi boca hasta que deje de llorar y él me decía que no le dijera a nadie porque se iban a enojar mucho conmigo, después de unos días que mi familia notó un comportamiento diferente en mi, se los conté pero no me creyeron del todo, aún así le pidieron que se fuera de la casa, pero el mal ya estaba hecho, pasaron 20 años para poder estar con un hombre y fue tan traumático y difícil para mi, le conté a mi esposo porque fue tan difícil y me pidió que lo hiciera público porque no es justo que esto se quede así, por eso me tomé de valor y hoy alzo la voz, porque tengo una hija pequeña y no quiero que ni ella, ni una niña y ningún niño pasen por esto como yo lo pasé.
Lo comenté, no me quedaré callada porque no quiero que ninguna niña, ni niño pase lo que pasé yo, porque nadie tiene derecho de manchar la vida de nadie, porque se lo difícil que es es volver a tener una vida “normal”, porque volver a confiar es casi imposible, porque como mujer te sientes vulnerable, indeseable, pierdes la confianza en ti y conforme vas creciendo todo se complica más.
Para mí fue muy complicado aceptar, enfrentar y ahora dar la cara ante esa atrocidad, porque este hombre abusó de mí cuando yo era niña, traicionó la confianza de mi familia e hizo cosas asquerosas conmigo siendo una niña, Jorge Tinajero, acuérdate lo que hiciste ojalá te arrepientas, en verdad deseo que nadie de tu familia pase por las manos de un hombre como tú.
Hoy soy una mujer de familia y trato de tener una vida como todos, también te digo que yo no tengo nada que perdonarte, porque arriba hay un Dios que se encargará tarde o temprano poner todo en su lugar...."
Quien es el aludido:
Jorge Tinajero trabajó en la oficina de comunicación social del gobierno de Tamaulipas en los tiempos de Egidio Torre, una época en la que se registraron varios casos similares de abuso sexual contra menores, adjudicándose la responsabilidad a empleados de esa dependencia.
Por la naturaleza del delito, por la gravedad del asunto, por la delicadeza del tema, el funcionario acusado, -de momento solo acusación mediática-, haría bien en aclarar el incidente.
Si se trata de un ataque sin fundamento o si hay algo de cierto en el señalamiento, es importante que se aclare.
Hasta en tanto no se definan las cosas, creo que el presidente Gattás no debe citar el versículo de Mateo 19:14, y los victorenses no deben dejar que los niños se acerquen a Gattás y compañía.
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