El pasado 24 de noviembre un estruendo en el kilómetro 29 de la autopista de cuota de Ocozocoautla a Arriaga, Chiapas, rompió la madrugada. La unidad 320320 de la Guardia Nacional (GN) impactó de frente a un vehículo particular.
El accidente automovilístico fracturó a dos familias: Domínguez Castillejos y Castillejos de la Cruz. Tras el impacto, perdieron la vida Ángel Domínguez Castillejos, de 10 años de edad, y su abuelo Moisés Castillejos López. Tres días después, y producto de las heridas que le dejó el encontronazo, Bernardo Domínguez, papá de Ángel, también murió.
Tras el siniestro vial, provocado, según los primeros reportes, por un pestañazo del conductor del vehículo de la GN, Gisela Castillejos y Diego, el otro hijo de la familia Domínguez Castillejos, fueron hospitalizados.
Cinco elementos de la GN también resultaron heridos y recibieron atención médica, pero el chofer de la unidad se dio a la fuga, según mencionó en una entrevista telefónica Éder Castillejos, hermano de Gisela.
El accidente de esa jornada no es algo extraordinario. En promedio, la Guardia Nacional registra tres siniestros viales por día, según estadísticas de 2022 entregadas vía ley de transparencia.
Se trata, además, de una cifra que va en aumento desde el año 2020. Los datos entregados revelan que, entre enero de 2020 y septiembre de este año, el número de siniestros viales creció 40.9%. Pasó de tener, en promedio, 2.2 hechos por día a 3.1 casos en el periodo reportado.
Aunque hay días como el 18 de agosto de este año en que sucedieron ocho incidentes en 24 horas, uno con pérdida total.
Otros accidentes que en este año se han conocido públicamente y donde ha estado involucrada la Guardia Nacional son, por ejemplo, el del 11 de febrero pasado. La unidad número 323331 se pasó un semáforo en rojo en uno de los cruces del bulevar Federico Benítez de Tijuana, Baja California, y se impactó con otro vehículo. Con el choque un elemento que viajaba en la batea salió expulsado y esto le provocó un traumatismo craneoencefálico.
El 20 mayo de este año en el municipio de Mazamitla, Jalisco, una patrulla de la GN que era conducida a exceso de velocidad chocó contra dos autos; tres personas resultaron lesionadas.
El 31 de octubre, también de este año, otra unidad se pasó un alto en calzada Independencia y Periférico, en Guadalajara, Jalisco. En el cruce chocó con un vehículo particular y atropelló a una persona que vendía dulces en la vía pública. Perdió la vida.
Cuestionado al respecto, Miguel Guzmán Negrete, perito en accidentes de tránsito y consultor en seguridad vial, sostiene que, al crear a la GN con una base importante de personal militar se puso al frente de unidades de seguridad pública a personal sin la capacitación necesaria para ello. “Los cambios desafortunadamente siempre, siempre traen una consecuencia. Entonces, se está estructurando de manera estratégica y viene acompañado de una serie de capacitaciones para todo el personal que está en ese proceso, y que esperemos que sea ya un proceso muy rápido para que se puedan generar esas habilidades y conocimientos en las personas que están encargadas de la seguridad vial en la Guardia Nacional”, menciona.
INEFICACIA POR TODOS LOS FRENTES:
César Girón Ramírez, gerente de prevención de riesgos de la aseguradora Quálitas, señala que de acuerdo con estudios que ha realizado el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de México, “los factores que intervienen en los incidentes viales son tres: el humano, el entorno y el vehículo. Los estudios que se han hecho al respecto nos dicen que 80% de los accidentes viales son causados por el factor humano: la persona es el factor más importante, el conductor, sus hábitos y sus habilidades”.
Se solicitó entrevista con la GN, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta a las tres peticiones que se hicieron.
Militares al volante
El crecimiento de los accidentes en la GN ha obligado a la contratación de pólizas de seguros cada vez más altas.
María Juana Rojas, asesora profesional de Seguros Provincial, menciona que las estadísticas reflejan un aumento en el costo de los seguros.
“Las primas de seguro se trabajan a partir de estadísticas de siniestralidad, a mayor siniestralidad del sujeto asegurado se incrementa el costo de la póliza”.
En 2020 la GN pagó 71.6 millones de pesos a la empresa Quálitas por asegurar un parque vehicular de 13 mil 555 unidades, en el periodo del 1 de abril al 31 de diciembre. Esto significa que el gobierno federal pagó cada mes un promedio de 587 pesos por unidad asegurada.
Para 2021 el contrato cubrió el periodo de marzo a diciembre. En el contrato y sus anexos no hay datos sobre el tamaño del parque vehicular. Ahí el monto establecido fue de 100 millones de pesos como tope y se firmó con la misma empresa.
Para 2022 hubo cambio de proveedor del servicio. El contrato se firmó con la empresa Chubb Seguros México. Ahora sí cubrió el año entero, pero se redujo el parque vehicular en 12.2%, y se aseguraron 11 mil 900 unidades. El acuerdo fue firmado por 108.6 millones de pesos, un pago mensual promedio por vehículo asegurado de 760.6 pesos.
Para 2023 y 2024 sigue al alza el costo por aseguramiento. Aunque la licitación pública para la contratación plurianual se declaró desierta el pasado 29 de noviembre, lo que obligará a una nueva licitación, en el acta de fallo se observa que Quálitas presentó una propuesta por 124.2 millones de pesos para 2023 y de 132.2 millones para 2024.
A mayor siniestralidad, mayor costo de las pólizas de aseguramiento, explica Girón Ramírez: “La siniestralidad es una medida que nosotros tenemos para determinar el costo de las pólizas, por ejemplo, por cada 100 pesos que nos pagan de póliza no puedo gastarme más de 70 pesos”.
Más accidentes, menos pagos
A la par del incremento en los costos de los contratos se han reducido los beneficios, por ejemplo, en 2020 se estableció que el límite de cobertura de gastos funerarios sería el equivalente a mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), cuyo monto define el gobierno federal año con año para establecer las cantidades de pago de obligaciones (antes se usaba como medida el salario mínimo), es decir, 86 mil 880 pesos. Para 2022 ese límite de cobertura bajó a 500 UMA, esto representa 48 mil 110 pesos, valor actualizado a ese año.
Otro ejemplo. En el contrato de 2020 se reconocían como riesgos asegurados los daños sufridos tanto a vehículos como a personas en caso de ataques por parte de integrantes del crimen organizado, pero para 2022 ese riesgo ya no se incluyó.
Lo más cercano a esa cláusula es el apartado donde se señala que se consideran como riesgos los “actos de personas que tomen parte en paros, huelgas, disturbios de carácter obrero, mítines, alborotos populares, motines”, así como “los daños ocasionados a consecuencia de vandalismo”.
Uno de los apartados que sí creció fue el monto destinado al pago de la responsabilidad civil en bienes y personas, que pasó de un límite máximo 3 millones en el contrato de 2020, a un rango de posibilidades de entre 3.5 y 4.5 millones de pesos, dependiendo el tipo de unidad involucrada en un siniestro vial.
“Yo lo que les voy a pelear —dice en entrevista Éder Castillejos, hijo del fallecido Moisés Castillejos y hermano de Gisela— es una pensión para mi mamá. Se lo dije al representante del área jurídica que se acercó con nosotros después del accidente que le dijera a su jefe inmediato, ‘una pensión’. Mi papá y mi mamá tienen un comercio y lo llevaban entre los dos. Él era su compañía y también su sustento, la Guardia Nacional nos ofrece una cantidad de dinero, pero eso eventualmente se termina; lo que yo quiero es que mi mamá tenga una certeza a futuro, una certeza que le arrancaron con la muerte de mi papá”.
No saben manejar?
ResponderBorrarY que sí saben hacer? Tampoco una puesta, un IPH, una noticia criminal, proximidad social…
Pero lo que sí, es que NECESITAN JUSTIFICAR que son una solución y gran necesidad.