Un integrante del Primer Batallón de Policía Militar (PM) del Ejército Mexicano fue arrestado por órdenes de sus superiores luego de haber comentado que el jefe de su unidad “se parecía al Peje”.
y no es chisme:
El militar, quien aparentemente pertenece al 1er Batallón de Policía Militar con sede en el campo Militar Número 1-A de la Ciudad de México, comentó que el Coronel de Infantería Diplomado de Estado Mayor (D.E.M.) Daniel Lugo Salinas, se parecía “al Peje”, lo que motivó la reacción del mando y la orden de arresto por violar cuatro artículos del Reglamento General de Deberes Militares del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, referentes a la forma en que deben comportarse sus integrantes, obedeciendo las órdenes que se les den, evitando murmuraciones y sin faltar al respeto a sus superiores jerárquicos.
El parte informativo de lo ocurrido señala que el arresto por comparar al Coronel Daniel Lugo Salinas con “el Peje” ameritará un término o plazo decidido por “la superioridad, sin perjuicio del servicio, por infringir los Artículos 3/°, 10/°, 16/° y 66/º del Reglamento General de Deberes Militares del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos.Los ordenamientos infringidos por el militar son estos:
ARTÍCULO 3.- Las órdenes deber (sic) ser cumplidas con exactitud e inteligencia, sin demoras ni murmuraciones; el que las recibe, sólo podrá pedir le sean aclaradas, cuando le parezcan confusas, o que se le den por escrito cuando por su índole así lo ameriten. Se abstendrá de emitir cualquier opinión, salvo el caso de hacer aclaraciones respetuosas. Para no entorpecer la iniciativa del inferior, las órdenes sólo expresarán, generalmente, el objeto por alcanzar, sin entrar en detalles de ejecución.
ARTÍCULO 10.- Para que no ignoren las responsabilidades en que incurren si llegan a cometer alguna omisión, falta o delito, deberán conocer con minuciosidad las leyes militares y reglamentos que se relacionen con su situación en el Ejército.
ARTÍCULO 16.- Todo militar que se exprese mal de sus superiores en cualquier forma, será severamente castigado. Si tuviere queja de ellos, la producirá a quien la pudiere remediar y por ningún motivo dará mal ejemplo con sus murmuraciones.
ARTÍCULO 66.- Reconocerá como superiores a todos los generales, jefes, oficiales, sargentos y cabos del Ejército y a sus equivalentes en la Armada, a quienes tendrá obligación de respetar y obedecer en cuanto se refiere a la disciplina y cumplirá con exactitud las órdenes de aquellos de quienes dependa directamente, relativas al servicio.
La orden de arresto fue firmada por el Teniente Coronel de Policía Militar, 2/o Comandante y Jefe de Grupo y Comando, Oswaldo Pérez Espericueta.
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