En mayo del 2019 fue la primera vez que a David, entonces de 10 años, le faltaron medicamentos para sus quimioterapias en la Clínica 25 del IMSS, de Monterrey.
Por más de un año, Severa Hernández, la mamá de David, luchó para conseguir los fármacos y hasta llevó su denuncia a la Cámara de Diputados el pasado 15 de enero, periodo en el que el niño se convirtió en un símbolo de la batalla contra el desabasto de quimios.
Pero el apoyo nunca llegó y, tras agravarse la escasez, Severa pidió ayuda por Facebook en mayo pasado para comprar 10 ampolletas de ifosfamida, a un costo de 2 mil pesos cada una, monto que reunió con la ayuda de ciudadanos.
"Le faltaron dos quimios exactamente y las demás no le faltaron porque yo las compraba", recalcó Severa, madre soltera y ayudante de limpieza en una empresa.
David fue diagnosticado en junio del 2018 con leucemia linfoblástica aguda.
Justo cuando enfrentaban la falta de quimios, David, ya de 12 años, se contagió de Covid-19 en agosto y estuvo 10 días aislado en la Clínica 25, donde padres de niños con cáncer han denunciado brotes de coronavirus.
"Él pasó todo eso y más, muchas cosas feas", dijo Severa entre lágrimas, "pero nunca se rindió, siempre dio una sonrisa, una palabra de aliento para cualquiera que lo viera.
"Cualquiera que le preguntara algo, él siempre decía: 'Me voy a recuperar'".
En agosto, David regresó a casa, sin embargo, las secuelas por la neumonía incrementaron y murió el viernes en la Clínica 25.
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