Un conductor de autobús que fue sorprendido derribando cámaras de vigilancia de la policía en la ciudad fronteriza de Reynosa dijo a las autoridades que hombres armados lo habían obligado a punta de pistola. El intento de cegar las cámaras de la policía es el último por parte del Cartel Del Golfo quien sigue siendo culpando de numerosos robos armados de vehículos y otros delitos violentos en la ciudad.
El caso ocurrió la noche del sábado en el fraccionamiento Miraloma, cuando agentes de la policía estatal respondieron a una llamada de su centro de vigilancia sobre un autobús blanco de pasajeros que estaba siendo utilizado para derribar cámaras policiales, reveló la información difundida por el gobierno de Tamaulipas. Las autoridades respondieron al lugar y poco después encontraron el autobús blanco y arrestaron al conductor.
NO CESAN ATAQUES:
Durante el interrogatorio, el conductor le dijo a la policía que había estado conduciendo por el Bulevar Hidalgo, una de las principales avenidas de la ciudad, cuando un hombre armado lo obligó a detenerse y lo hizo conducir dos cuadras hasta que un segundo hombre armado subió al vehículo y le ordenó tumbar las cámaras de vigilancia de la policía. El conductor afirmó que tuvo que chocar los postes varias veces con la defensa trasera para derribar las cámaras de vigilancia de la policía.
Como informó Breitbart Texas, el Cártel del Golfo ha realizado numerosos esfuerzos para interrumpir la vigilancia policial en Reynosa. Además, en el pasado, el Cártel del Golfo ha configurado su propia red clandestina de cámaras de vigilancia que ha utilizado como una forma de evitar a las autoridades y para seguir la pista de sus rivales. En el pasado, tanto el Cártel del Golfo como las autoridades han tenido una especie de tira y afloja, cuando cada lado intenta levantar sus cámaras mientras derriba las de sus rivales.
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