El 17 de junio de 2015, Tamaulipas regresó a los reflectores nacionales e internacionales por su protagonismo en la guerra del narco, pero esta vez no fue por una balacera o un narco bloqueo, tampoco por sus cifras de asesinados, levantados o desaparecidos, sino porque se ventiló que un homenaje del gobierNo a uno de los “ídolos” del crimen organizado.
Con una inversión oficial de un millón 951 326 pesos, fue inaugurada en la Reserva Territorial Campestre, la obra en la calle Juan N. Guerra, nomenclatura dedicada al fundador del Cártel del Golfo, Juan Nepomuceno, fallecido en libertad en 2001.
Los entonces gobernador Egidio Torre Cantú y alcalde de Reynosa, José Elías, hicieron una gira de obra que incluyó ocho entregas, entre la que llamó la atención el nombre asignado a esta vialidad corta.
Según los políticos, este nombre fue asignado desde la década de los noventas por el entonces presidente municipal, Ramón Pérez García,sin embargo Egidio Torre no hizo esfuerzo alguno por corregir el despropósito cuyo rastro se advierte en Google Maps, la calle aun existe y donde hasta el momento el gobierno de la alcaldesa Panista Maki Ortíz, ha mantenido el nombre de esta calle.
Según Wikipedia, durante la década de 1930 comenzó a contrabandear whisky hacia los Estados Unidos a través de Texas. A través de conexiones políticas que había fomentado, Nepomuceno Guerra fue capaz de controlar todo el contrabando a través del Río Bravo. En la década de 1970, Juan García Ábrego asume el control del cártel y comienza a utilizar las conexiones de Nepomuceno y comienza a crecer el cártel en el negocio de la cocaína.
CON VALUABLE AYUDA DEL GOBIERNO:
Según fuentes de noticias, a pesar de que supuestamente fundó uno de los cárteles de drogas más importantes en México, Juan Nepomuceno Guerra sólo pasó unas pocas horas en la cárcel por sus crímenes.
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