“Es imposible que Genaro García Luna actuara solo: había denuncias de todo tipo y no se hacía nada para investigarlas”, advirtió José Fernández Santillán, analista político del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
“El presidente Calderón estaba enterado de todo, no hay duda. Se sabe porque acusaron a García Luna desde dentro del gobierno y hasta capos como Edgar Valdez ‘La Barbie’ que hizo una carta pública en el diario Reforma y se supo que pactó absolutamente con todos los líderes de los cárteles y que el de Sinaloa era el favorito”, agregó José Reveles, periodista y autor del libro El Chapo: entrega y traición.
“Pero será muy difícil que Estados Unidos decida llevar al e presidente Calderón o a otro al banquillo de los acusados por muchas razones políticas. Lo que sí podríamos ver a otros funcionarios de menor rango”.
Entre ellos, enumeran los analistas, a gente como Facundo Rosas, ex comisionado de la Policía Federal y ex secretario de Seguridad Pública de Puebla, quien jugó un papel clave en la incursión de esta corporación en diversos territorios que eran adversos a la organización de Joaquín El Chapo Guzmán como en Chihuahua.
Los pobladores dijeron, entonces, que tanto la policía como el ejército llegaron para abrir camino al capo frente al Cartel de Juárez.
Otros elementos de la Policía Federal que durante años fueron acusados por investigaciones periodísticas y otros deniunciantes fueron Igor Labastida y Eusebio Millán (ya muertos), o David Garay Cadena, de quien se dice que dejó escapar al narcotraficante colombiano Mauricio Poveda, quien lleva 14 años preso sin condena.
“Cada vez que alguien dentro del equipo de García Luna denunciaba, el resultado es que lo acusaban de algo e iba preso como ocurrió con el segundo al mando del exsecretario, un comisario de nombre Javier Herrera Valdés quien escribió una carta a Calderón advirtiendo sobre lo que hacía su jefe”.
Pero García Luna no operaba sólo con la Policía Federal. Muchas secretarías de Estado estaban involucradas en asuntos de seguridad e investigación financiera contra el lavado de dinero,que debieron dar alarma porque tenían información de primera mano sobre los movimientos al margen de la ley que debió tener el hoy acusado por una corte de Brooklyn.
“Si no son culpables directos, al menos por omisión”, precisa Fernández Santillán. Ellos son los secretarios:
- De la Defensa Nacional, Guillermo Galván
- Marina: Mariano Francisco Sainez
- Hacienda: Agustín Carstens, Ernesto Cordero y el ex candidato presidencial José Antonio Meade.
- Gobernación: Francisco Blake.
- Comunicaciones y Transportes (el tráfico de la droga no se entiende sin este sector): Juan Molinar y Dionisio Pérez Jácome.
- Procuraduría General: Arturo Chávez y Maricela Morales
MANIPULARON TESTIMONIOS:
- fuente.-
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