Felipe Calderón toma por tontos a los mexicanos. Pero el tonto es él si piensa que los mexicanos le creen que no sabía de las complicidades de Genaro García Luna con el narcotráfico.
No es la primera vez que Calderón quiere tomarle el pelo a los mexicanos. Algunas veces lo ha logrado. Una de éstas fue en la elección de 2006, cuando envileció a la sociedad con una fraudulenta elección que fue origen del desastre que seguimos padeciendo.
Otra fue cuando ofreció que emprender una guerra traería la paz a México. Sólo detonó una carnicería que enriqueció a personajes como García Luna.
Pero ahora ya no engaña a nadie, salvo a los que son como él, esos 152 mil que se han afiliado a su partido en un país de 120 millones de personas.
No engañó ni a los panistas cuando, en 2012, abandonó a Josefina Vázquez Mota y continuó el amasiato que, desde 2006, estableció con Enrique Peña Nieto.
¿Alguna vez levantó su voz contra el abuso y la corrupción de Peña? Jamás.
No engañó tampoco a los mexicanos cuando, en 2018, quiso regresar al poder mediante la candidatura de su esposa, Margarita Zavala, que tuvo que capitular por falta de apoyo popular.
No valieron los casi 40 mil millones de pesos para periodistas y medios de comunicación que gastó en su sexenio.
Ahora, menos aún, Calderón puede engañar a los mexicanos sobre su desconocimiento de la inmensa corrupción de García Luna, documentada por periodistas, medios y ciudadanos que jamás le creyeron.
No, Calderón, los mexicanos no son, no somos tontos. Es hora de que usted prepare una mejor defensa.
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