Cada día, al llegar a su oficina en Orlando, Florida, Yomariel Justiniano revisa las cárceles del distrito en el que trabaja para comprobar si hay personas que ella considere que puedan estar indocumentadas. En sus propias palabras, esta rutina le permite conseguir su objetivo: “mantener a la nación segura”.
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En un texto sobre su trabajo publicado en la propia página de la agencia federal, la oficial Justiniano cuenta los pormenores de su trabajo y de su trayectoria en el equipo de deportaciones. Hace 12 años, cuando empezó a trabajar para ICE en El Paso, Texas, ya se dedicaba a buscar migrantes indocumentados para detenerlos, arrestarlos y deportarlos.
Ella misma explica que cuando identifica a un supuesto indocumentado en una cárcel, “tomo sus huellas dactilares, las envío al FBI para análisis y espero por los resultados. Cualquier antecedente penal…”.
Pero su trabajo no se limita a eso. Su equipo también pasa días y semanas en los barrios y vecindarios de Orlando, donde “vigilan” también a presuntos migrantes sin documentos. En estas investigaciones en barrios el objetivo es arrestar a indocumentados que hayan cometido crímenes.
El entrenamiento de Justiniano y sus colegas es continuo. Cada tres meses reciben sesiones de entrenamiento en las que actualizan y mejoran sus habilidades. Estos entrenamientos incluyen armas de fuego, técnicas de defensa, técnicas de detención, técnicas de esposas y prácticas en escenarios de arresto domiciliario y escenarios de vigilancia de campo.
Fuente.-Diario Nueva York/
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