Al ser viajero frecuente en los asientos ubicados en la salida de emergencia, el presidente Andrés Manuel López Obradorcomentó que sí se haría responsable de poner en marcha el protocolo en caso de un incidente, previo a abordar un avión comercial del Aeropuerto Internacional de Huatulco a la Ciudad de México.
Ayer, el mandatario concluyó una gira de trabajo por Oaxaca, y durante su ascenso a la aeronave del vuelo 779, este medio de comunicación le cuestionó si en esta ocasión también había elegido un lugar cercano a las puertas de emergencia, a lo que contestó que sí, porque siempre viaja en ellos.
Además, se le preguntó si en caso de un accidente él abriría las puertas de emergencia, como indica el protocolo, a lo que respondió afirmativamente.
Respecto a si esperaría que los pasajeros descendieran antes que él y si conocía este procedimiento, contestó que sí aguardaría y que sabía cómo actuar, pues “tiene mucha experiencia viajando”.
De acuerdo al protocolo de la aerolínea que lo condujo a la capital del país, las personas que viajan en las salidas de emergencia deben ser mayores de 15 años.
“Debes comprender estas instrucciones, tener suficiente capacidad visual y auditiva para seguir las instrucciones de los sobrecargos.
“Es necesario que tengas la capacidad física para operar los mecanismos de apertura de la salida de emergencia y quitarla, remover obstrucciones y ayudar a la evacuación de otros”, se lee en el folleto disponible en los asientos cercanos a las salidas emergentes.
Agrega que el responsable de estas acciones, a la vez, no debe tener a su cargo a algún menor de edad o persona que requiera trato especial.
El pasajero que no se sienta capaz de realizar lo anterior, deberá solicitar cambio de asiento.
Depende de la capacidad de reacción
24 HORAS cuestionó a una azafata del vuelo 2048, con destino a la ciudad de Oaxaca, sobre qué tan estrictos eran los protocolos para accionar las puertas de emergencia.
A lo que respondió, fuera de grabación porque la empresa aeronáutica les impide dar declaraciones, que en efecto, los pasajeros que viajan ahí deben abrir estas puertas y quedarse sujetándolas para que los otros pasajeros desciendan; sin embargo, indicó que no es una obligación, pues finalmente en caso de un accidente la capacidad de reacción de cada persona es inesperada.
Desde la gira de agradecimiento, López Obrador viaja en los espacios de emergencia, generalmente por la comodidad que hay, pues hay mayor distancia entre un asiento respecto del de enfrente; en la mayoría de las ocasiones viaja en el asiento de la ventanilla, y a lado de él, Daniel Asaf, jefe de la Ayudantía (equipo de 20 personas que cuidan al mandatario).
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