Rosa Suárez, una ex funcionaria del Consejo de la
Judicatura Federal (CJF), fue la persona que avisó de la existencia de una
bolsa con 4 millones de pesos en efectivo en el vehículo oficial que usaba
Francisco Javier Pérez Maqueda, ex director Inmuebles y Mantenimiento del
órgano judicial.
De acuerdo con la denuncia presentada ante la PGR por Miguel Francisco González Canudas, director General de Asuntos Jurídicos del CJF, Suárez enteró del hecho a Rosa María Vizconde Ortuño, secretaria Ejecutiva de Administración de la Judicatura y superior jerárquica del ahora ex funcionario de la Judicatura.
El viernes 10 de febrero a las 18:51 horas, Vizconde Ortuño recibió en su teléfono una fotografía de un vehículo Sentra color blanco, que estaba el estacionamiento de su edificio, en la Avenida Picacho Ajusco. La imagen venía acompañada de un mensaje.
"Rosy, creo que debes saber esto! En el estacionamiento del Ajusco está estacionado este carro y le encontraron una bolsa con un millón y medio de pesos en efectivo adentro, me dicen que corresponde a obras, pero nadie se atreve hacértelo saber", dice el texto que le envió Suárez.
"Pero pues yo no me puedo quedar con esa información, nadie sabe que te lo estoy diciendo".
La remitente había trabajado en el CJF y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, según Vizconde Ortuño.
El carro del que hablaba era un Sentra que estaba asignado a Pérez Maqueda, en ese momento director de Inmuebles y Mantenimiento del CJF y de viaje por Tepic, Nayarit.
¿Sabes quién se los encontró o detectó seguridad?, preguntó Vizconde.
"No, porque como el que lo encontró tiene miedo, se lo pasó a otros. Pero sí investiga, no te vayan a meter en un lío a ti. Que el carro está estacionado porque el que lo tiene asignado está de comisión", dijo Suárez, según la conversación por escrito.
Vizconde enseguida redactó el oficio SEA/0356/2017 para informar del chat a sus superiores.
De acuerdo con la denuncia presentada ante la PGR por Miguel Francisco González Canudas, director General de Asuntos Jurídicos del CJF, Suárez enteró del hecho a Rosa María Vizconde Ortuño, secretaria Ejecutiva de Administración de la Judicatura y superior jerárquica del ahora ex funcionario de la Judicatura.
El viernes 10 de febrero a las 18:51 horas, Vizconde Ortuño recibió en su teléfono una fotografía de un vehículo Sentra color blanco, que estaba el estacionamiento de su edificio, en la Avenida Picacho Ajusco. La imagen venía acompañada de un mensaje.
"Rosy, creo que debes saber esto! En el estacionamiento del Ajusco está estacionado este carro y le encontraron una bolsa con un millón y medio de pesos en efectivo adentro, me dicen que corresponde a obras, pero nadie se atreve hacértelo saber", dice el texto que le envió Suárez.
"Pero pues yo no me puedo quedar con esa información, nadie sabe que te lo estoy diciendo".
La remitente había trabajado en el CJF y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, según Vizconde Ortuño.
El carro del que hablaba era un Sentra que estaba asignado a Pérez Maqueda, en ese momento director de Inmuebles y Mantenimiento del CJF y de viaje por Tepic, Nayarit.
¿Sabes quién se los encontró o detectó seguridad?, preguntó Vizconde.
"No, porque como el que lo encontró tiene miedo, se lo pasó a otros. Pero sí investiga, no te vayan a meter en un lío a ti. Que el carro está estacionado porque el que lo tiene asignado está de comisión", dijo Suárez, según la conversación por escrito.
Vizconde enseguida redactó el oficio SEA/0356/2017 para informar del chat a sus superiores.
Cuatro bolsas con
billetes de 500
Las autoridades enseguida acudieron al estacionamiento,
donde constataron la presencia del vehículo y revisaron las constancias que
acreditaban su asignación a Pérez Maqueda.
"Informé al Ministro Presidente Luis María Aguilar Morales de lo sucedido, instruyéndome para que hiciera del conocimiento de manera inmediata a los C.C. Contralor del Poder Judicial de la Federación y Director de Asuntos Jurídicos", dijo Vizconde en el oficio.
"Independientemente de ello, tengo conocimiento que él directamente requirió su intervención para que en el ámbito de su competencia realizaran las acciones que correspondieran".
Luego que el CJF le pidiera presentarse en el edificio, Ricardo Michel Hidalgo González, particular de Pérez Maqueda, acudió al llamado e informó que el carro tenía dos juegos de llaves, uno en manos de su jefe y otro del chofer.
Hidalgo bajó del piso 10 del edificio a su oficina, acompañado de Ulises García Ávila, integrante de la Dirección General de Responsabilidades del Consejo, y halló una de las llaves del Sentra en el cajón de su escritorio.
Según la denuncia, el chofer las dejaba en ese sitio.
Con la llave, procedieron a revisar el carro. Estaban el Contralor Interno, Marino Castillo Vallejo; el director de Responsabilidades, Enrique Sumuano Cancino, el ya referido Ulises García y Vizconde Ortuño.
Hidalgo abrió voluntariamente la puerta delantera izquierda, luego la trasera y al final la cajuela, donde había una bolsa negra de polietileno que se le pidió abrir y describir al propio secretario particular de Pérez Maqueda.
"(Enunció) que se encontraba en su interior cuatro bolsas blancas, cuyo contenido lo era al parecer billetes de denominación, al parecer de 500 pesos, cada una de esas bolsas marcadas con distinto número, tres señaladas con el número un millón y la restante con el número 500 mil", señala la denuncia.
Esta revisión hizo suponer a las autoridades que se trataba no de 1.5 millones, sino de 3.5 millones de pesos.
Pérez Maqueda acudió al lugar después de este reconocimiento, tras llegar en un vuelo procedente de Tepic. Se repitió la revisión, ahora el recién llegado abrió la unidad con sus propias llaves.
Enseguida, el vehículo fue cerrado y sellado y se asignó un elemento de seguridad interna para vigilar que nadie se acercara al Sentra.
A Pérez Maqueda le pidieron que desempeñara sus labores oficiales en un sitio distinto a su oficina, para que las autoridades investigadoras preservaran en ésta cualquier evidencia que pudiera vincularse a los hechos.
Tres días después del hallazgo, el 13 de febrero, el director Jurídico del CJF, Miguel Francisco González Canudas, presentó la denuncia ante la PGR.
"Informé al Ministro Presidente Luis María Aguilar Morales de lo sucedido, instruyéndome para que hiciera del conocimiento de manera inmediata a los C.C. Contralor del Poder Judicial de la Federación y Director de Asuntos Jurídicos", dijo Vizconde en el oficio.
"Independientemente de ello, tengo conocimiento que él directamente requirió su intervención para que en el ámbito de su competencia realizaran las acciones que correspondieran".
Luego que el CJF le pidiera presentarse en el edificio, Ricardo Michel Hidalgo González, particular de Pérez Maqueda, acudió al llamado e informó que el carro tenía dos juegos de llaves, uno en manos de su jefe y otro del chofer.
Hidalgo bajó del piso 10 del edificio a su oficina, acompañado de Ulises García Ávila, integrante de la Dirección General de Responsabilidades del Consejo, y halló una de las llaves del Sentra en el cajón de su escritorio.
Según la denuncia, el chofer las dejaba en ese sitio.
Con la llave, procedieron a revisar el carro. Estaban el Contralor Interno, Marino Castillo Vallejo; el director de Responsabilidades, Enrique Sumuano Cancino, el ya referido Ulises García y Vizconde Ortuño.
Hidalgo abrió voluntariamente la puerta delantera izquierda, luego la trasera y al final la cajuela, donde había una bolsa negra de polietileno que se le pidió abrir y describir al propio secretario particular de Pérez Maqueda.
"(Enunció) que se encontraba en su interior cuatro bolsas blancas, cuyo contenido lo era al parecer billetes de denominación, al parecer de 500 pesos, cada una de esas bolsas marcadas con distinto número, tres señaladas con el número un millón y la restante con el número 500 mil", señala la denuncia.
Esta revisión hizo suponer a las autoridades que se trataba no de 1.5 millones, sino de 3.5 millones de pesos.
Pérez Maqueda acudió al lugar después de este reconocimiento, tras llegar en un vuelo procedente de Tepic. Se repitió la revisión, ahora el recién llegado abrió la unidad con sus propias llaves.
Enseguida, el vehículo fue cerrado y sellado y se asignó un elemento de seguridad interna para vigilar que nadie se acercara al Sentra.
A Pérez Maqueda le pidieron que desempeñara sus labores oficiales en un sitio distinto a su oficina, para que las autoridades investigadoras preservaran en ésta cualquier evidencia que pudiera vincularse a los hechos.
Tres días después del hallazgo, el 13 de febrero, el director Jurídico del CJF, Miguel Francisco González Canudas, presentó la denuncia ante la PGR.
El vecino del Presidente
de la Corte
Francisco Javier Pérez Maqueda, el ex director de
Inmuebles y Mantenimiento del Consejo de la Judicatura Federal, es más cercano
al Ministro Presidente Luis María Aguilar, que muchos otros funcionarios del
Poder Judicial de la Federación.
El ex servidor público desde hace tiempo es vecino del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del CJF, dentro de un condominio horizontal de 12 casas, en la Colonia San Jerónimo Lídice.
Pérez Maqueda vive en la casa con el número 1 y Aguilar Morales en la 10. Ambos llevan algunos años de tener registrado allí sus domicilios, según datos consultados.
El 25 de febrero de 2015, el Pleno del CJF aceptó la renuncia de José Luis López Díaz Barriga como titular de esa dirección y acordó designar a éste como su sucesor. Aguilar había asumido la presidencia de la Corte, apenas el mes anterior.
Una semana antes, el 18 de febrero, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma del artículo 18 del Acuerdo General del Pleno de la Judicatura, en el cual se le otorgó al consejero presidente del CJF la facultad de proponer el nombramiento de las direcciones generales como la de Pérez Maqueda.
Según la modificación de la fracción IV del artículo, el Presidente a partir de ese momento tiene la facultad de proponer al Pleno, dentro de los 15 días siguientes a que se dé la vacante, el nombramiento de los titulares de direcciones generales que no estén a su cargo, como es la de Inmuebles y Mantenimiento.
El ex servidor público desde hace tiempo es vecino del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del CJF, dentro de un condominio horizontal de 12 casas, en la Colonia San Jerónimo Lídice.
Pérez Maqueda vive en la casa con el número 1 y Aguilar Morales en la 10. Ambos llevan algunos años de tener registrado allí sus domicilios, según datos consultados.
El 25 de febrero de 2015, el Pleno del CJF aceptó la renuncia de José Luis López Díaz Barriga como titular de esa dirección y acordó designar a éste como su sucesor. Aguilar había asumido la presidencia de la Corte, apenas el mes anterior.
Una semana antes, el 18 de febrero, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma del artículo 18 del Acuerdo General del Pleno de la Judicatura, en el cual se le otorgó al consejero presidente del CJF la facultad de proponer el nombramiento de las direcciones generales como la de Pérez Maqueda.
Según la modificación de la fracción IV del artículo, el Presidente a partir de ese momento tiene la facultad de proponer al Pleno, dentro de los 15 días siguientes a que se dé la vacante, el nombramiento de los titulares de direcciones generales que no estén a su cargo, como es la de Inmuebles y Mantenimiento.
Fuente.-
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